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Rajoy cita a Rivero el 8 de enero para tratar la situación de las Islas

   

Rivero y Rajoy

Foto de archivo de Rivero y Rajoy, durante una de sus reuniones, en el Palacio de la Moncloa. / EFE

Diario de Avisos | Santa Cruz de Tenerife

Las cartas que el presidente del Ejecutivo de Canarias, Paulino Rivero, envió el pasado 15 de noviembre tanto al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, como al rey Juan Carlos parece que han calado en ambos mandatarios. Así, Rajoy ha dado el paso de citar a Rivero en Moncloa el 8 de enero para hablar de la situación del Archipiélago y las relaciones que las administraciones de las Islas mantienen con el Ejecutivo central.

Ya el pasado 6 de diciembre, durante la celebración del día de la Constitución en en el Congreso de los Diputados (Rivero fue uno de los cinco presidentes autonómicos -y el único que no pertenece al Partido Popular- que acudió a la cita) Rajoy trasladó al presidente canario su deseo de “hablar” del contenido de la carta que este último le había remitido y que, entre otras cosas, ponía el acento en “el creciente sentimiento de desafección hacia España que se está gestando en Canarias”. Al parecer dos día después, el 8 de diciembre, y tras una carta de respuesta a Rivero por parte de Rajoy, se cerraba la cita del 8 de enero.

El paso dado por el presidente del Gobierno central viene en un momento especialmente delicado tras el anunció de la consulta popular en Cataluña, impulsada por la Generalitat y los partidos nacionalistas e independentistas, sobre si Cataluña tiene que ser un estado y si este, a su vez, debe ser independiente de España. Sobre este asunto desde Coalición Canaria y el propio Gobierno regional -pese a las reivindicaciones de los últimos meses reclamando más atención por parte del Ejecutivo central- se han mostrado muy cautos, advirtiendo que ellos no están, ni mucho menos, en esa tesitura.

No obstante, el propio Rivero mantuvo esta misma semana un encuentro con el lendakari vasco, Íñigo Urkullu, del que ambos salieron solicitando a Rajoy un trato distinto a Euskadi y Canarias, con una reforma de la Constitución incluida.

Interés real

Sobre el contenido de la citada carta también se ha interesado el rey. De hecho, el monarca mantuvo el viernes una conversación telefónica con Rivero con este asunto como punto principal dado que desde Zarzuela se sigue con preocupación el creciente empuje de las posturas independentistas. Y es que en la citada epístola, Rivero, entre otras cuestiones, pretendía llamar la atención del presidente del Gobierno español y del monarca ante el hecho de que “desde Madrid se está abonando el terreno para que broten con fuerza sentimientos y posiciones separatistas como no ha ocurrido en las Islas desde los años setenta”.

Entre los agravios que sufre el Archipiélago Rivero destacaba la “falta de respeto y la deslealtad” del Gobierno central con las instituciones públicas canarias (Parlamento y cabildos y ayuntamientos de Lanzarote y Fuerteventura) en el caso de los sondeos petroleros de Repsol. En contraste con esta realidad, Rivero, incluso, se remontó hasta los Reyes Católicos, para exponer, en este caso a don Juan Carlos, que “cinco siglos han forjado en los canarios una identidad que, en lo que a la vinculación con el Reino de España se refiere” se fundamenta en “políticas que atendían al carácter diferenciado de la economía isleña, sellándose así un pacto institucional de Canarias con la Corona de Castilla en la esfera económica que durante cientos de años ha sustentado singularidades fiscales y mercantiles”.

La carta de Rivero reiteraba que si el Gobierno de España rompe el pacto institucional establecido, “se abrirá un escenario de incertidumbre en las relaciones Canarias-Estado. (…) y es mi deber alertar de las consecuencias que tal incumplimiento puede provocar en una sociedad que, percibiendo tal ruptura, se siente cada vez más alejada de España”.