El recibo de la luz que nos viene

Imagen de varias torretas de electricidad. / DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

El nuevo año, que llegará en unos pocos días, vendrá con otra subida de la luz. Los malos presagios se cumplieron y, aunque aún está por determinar de qué intensidad será este aumento [después de que el Gobierno anulara el viernes la subasta eléctrica que elevó el precio hasta el 11,5%] lo cierto es que la luz subirá en enero. Un batacazo más a los bolsillos de los consumidores que ha reactivado la guerra entre el Ejecutivo y las grandes eléctricas.

Pero para llegar a esta situación han tenido que concurrir una serie de circunstancias que son las que han provocado el incremento de la factura de la luz. El persistente déficit del sistema eléctrico, la caída de la demanda eléctrica (casi el 3% este año) o el mantenimiento de los costes ajenos (subvenciones y primas) es lo que hará que la luz siga subiendo. Lo ha hecho ya un 70% desde el inicio de la crisis en 2007, colocando a España entre los países con una de las facturas de la luz más caras de Europa.

El mercado eléctrico es sumamente complejo. Adentrarse en términos como la Tarifa de Último de Recurso (la conocida TUR), los ciclos combinados, los peajes o las subastas eléctricas, puede resultar un auténtico galimatías, pero lo que sí es fácil de entender es que solo el 44% de lo que paga el consumidor en el recibo de la luz son los costes reales del sistema, es decir, la generación, el transporte y la distribución de la electricidad; el resto, el otro 56%, son impuestos (un 21% más o menos) y costes derivados de las subvenciones a las renovables, al carbón o al déficit de tarifa. Benicio Alonso, experto en energía y miembro de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), señaló que la fórmula para rebajar el recibo eléctrico es bien fácil: cargar el coste del déficit y de las primas a los presupuestos generales del Estado ya que, realmente, “este importe no lo tiene porqué pagar directamente los consumidores”.

Para Alonso, la situación energética del país y de Tenerife en particular es extremadamente crítica. “Nos salva que en las Islas pagamos la electricidad al mismo precio que en la Península, lo que nos beneficia porque en caso de que liberalizara el sector, sería muy difícil que alguna compañía pagara el coste real de la energía en el Archipiélago”, matizó. Benicio Alonso fue más allá, e incluso aseguró que “Tenerife se encuentra en quiebra eléctrica”. “Y esta situación”, prosiguió, “continuará durante 20 años más si no se toman medidas y se cambia el actual modelo energético”.

Para la Unión de Consumidores de Canarias la subida de la luz no demuestra otra cosa que la “falta de solidaridad” de las grandes eléctricas, que continúan ahogando a los consumidores y empresas que tienen ya el “agua al cuello”, declaró el presidente de la organización en las Islas, Raúl Alonso.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. / EP