La Refinería confirma que volverá a parar a final de mes

Imagen aérea de la Refinería de CEPSA, en Santa Cruz. | MOISÉS PÉREZ

V. P. / Y. R. | Santa Cruz de Tenerife

CEPSA confirmó ayer que la Refinería de Santa Cruz de Tenerife volverá a paralizar su actividad de refinado de crudo a partir de, previsiblemente, el próximo día 18 de este mes, lo que supondrá el segundo parón del año, tras haber detenido esta parte de sus operaciones el pasado 20 de julio. La paralización, al igual que el arranque el pasado 25 de noviembre, se hará de forma paulatina, por lo que se prolongará unos días hasta finales de diciembre. La empresa anunció a mediados de noviembre que se reiniciaría la actividad para procesar unas 220.000 toneladas de crudo, con el objetivo de reducir los inventarios de esta materia prima, actualmente muy altos, y disminuir así sus costes financieros. Sin embargo, ya en aquel entonces apuntó que la actividad tendría una duración de entre tres y cuatro semanas, tras lo que decidirían si se mantenía la operación de refino o se paraba, hasta que la situación de los mercados internacionales mejorase. Desde CEPSA explicaron ayer que la situación “ha mejorado ligeramente” pero que la mejoría aún no es “estable”, por lo que se ha decidido volver a parar la actividad sin fecha de previsión de puesta en marcha, hasta que se estabilicen los mercados.

El Ayuntamiento de Santa Cruz informó ayer de que “ante la alarma suscitada por la intensidad de los olores” provenientes de la Refinería, así como por las prealertas detectadas desde el pasado martes en las distintas estaciones de medida de calidad de aire que hay en el municipio, ha solicitado al Gobierno de Canarias “de forma urgente” información al respecto.

Desde que CEPSA reanudó su actividad, el viento ha soplado de direcciones que arrastran la contaminación a la ciudad, por lo que las molestias por olores de la Refinería han sido constantes. En este periodo se han superado los valores límites horarios de protección a la salud por el dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2). El tope por hora de SO2 es 350 microgramos por metro cúbico, y se han alcanzado 451 en Tomé Cano (2 de diciembre) y 389 y 461 en el parque de bomberos (día 10). Además, el martes se alcanzaron 171 de media diaria, cuando el máximo es 125. Se trata de un gas que la Consejería de Sanidad vincula a un aumento de la probabilidad de muerte en Santa Cruz, y un estudio coodinado por el cardiólogo Alberto Rodríguez lo asocia a incremento de ingresos hospitalarios por problemas cardiorrespiratorios. El límite de NO2 (200 µg/m3) se ha rebasado en el parque de La Granja cinco veces (los días 5, 9, 10 y 11-en dos veces-). Un gas que, según la Organización Mundial de la Salud, por encima de ese nivel es “tóxico” y “causa una importante inflamación de las vías respiratorias”, agravando asmas, etc.