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Los trabajadores del ITC abren la vía judicial en su conflicto con la dirección

   

Comite huelga ITC

Representantes del comité de huelga del ITC. / DA

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

La decisión del consejo de administración del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) no se va a quedar sin respuesta por parte de la representación legal de sus 165 trabajadores, que ha iniciado los trámites pertinentes para llevar a los tribunales, “si procede”, a la dirección de la empresa pública.

Portavoces de los sindicatos CC.OO. y UGT anunciaron ayer, junto al comité de huelga, la contratación de “un gabinete jurídico de relevancia”. Están “plenamente convencidos de que la Consejería de Hacienda y los políticos que se han prestado a la destrucción del ITC han hecho ingeniería financiera para lograr su propósito”. Como “prueba de su mala fe en la gestión”, recalcan que el desequilibrio “inaguantable” -según la consejera de Empleo, Paquita Luengo- “ha pasado en apenas seis meses de lo 2.800.000 euros al millón cien mil de la actualidad”.

Días después de que la cúpula directiva del ITC acusara a los sindicalistas de romper la negociación, CC.OO.. UGT y el comité reiteran su predisposición al diálogo. “Estamos condenados a entendernos”, proclaman. “Pero no podemos tolerar la destrucción de nuestra empresa para crear dos iguales y consentir un nuevo centro de bienestar para el disfrute de esta clase política”.
Una vez más, ofrecen un sacrificio para salvar el instituto. “Hemos planteado”, recuerdan, “una congelación salarial y renunciar a partes importantes de nuestro convenio mientras dure esta situación de crisis provocada”.

Desde el otro lado de la mesa, el consejo del ITC lamenta que, “pese a todos los intentos”, el ERE sea la única opción que han dejado”. La propuesta gubernamental se resumía en la cesión de 105 empleados de I+D +i a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, lo que implicaba una reducción lineal del 5% del sueldo y la eliminación de “complementos extravagantes”, además de la creación de un ente público empresarial dependiente de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI).