El viento sirve de antesala a la lluvia

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La tormenta eléctrica se ha dejado sentir en la mañana de este miércoles en Tenerife. / FOTO: FABÍAN GONZÁLEZ

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Viento, precaución y problemas con los transportes a la espera de que el grueso del temporal descargue sobre las Islas. Fueron las constantes en la primera jornada que vive el Archipiélago en alerta máxima, decretada para la provincia occidental y desencadenante de una paralización de la actividad social e institucional pocas veces vista por estos lares a pesar de su amplia experiencia ante este tipo de fenómenos adversos. A ello contribuyó que el Gobierno de Canarias, siguiendo los consejos de la Agencia Española de Meteorología, adelantó a la noche del pasado lunes un anuncio que tuvo efectos catárticos, al punto que los grandes centros administrativos se vaciaron antes de las tres de la tarde.

Aunque muchos pasaron la tarde de ayer esperando un diluvio que solo llegó a municipios como el herreño de Frontera, lo cierto es que el viento, un mal enemigo, sopló con fuerza inusitada en muchos puntos de las cuatro islas. La principal consecuencia de ello se tradujo en la interrupción de las líneas marítimas con El Hierro, así como alguna interrupción con La Gomera. Tanto en una como en otra Isla hubo cierres o cortes de carreteras del interior, lo que también tuvo lugar en Tenerife al impedirse el paso a la zona de Las Cañadas (donde llegó a registrarse 10 grados bajo cero a la caída de la noche) y en la autovía capitalina hacia San Andrés, todo un clásico de estas lides.

Sin que felizmente al cierre de esta edición se tenga constancia de incidencias de gravedad, lo cierto es que el menudeo es considerable y, a buen seguro, disminuido por el civismo de una ciudadanía que por lo general hizo caso a los avisos y solo salió a la calle si era necesario.

CERO ENERGÉTICO EN LA PALMA

Una madrugada de infierno ha pasado La Palma, debido a la intensa tormenta que vino acompañada de un potente aparato eléctrico y que dejó un cero energético alrededor de las tres de la madrugada.

REGUERO DE INCIDENTES

Por lo que respecta a Tenerife, dicho menudeo provocó la caída de un muro en Bajamar, donde también se desplomó algo de cableado. Un trozo de fachada terminó igualmente en el suelo en Los Baldíos, y las emergencias tuvieron que asegurar un cartel colgando en Guamasa. Viviendas de San Lázaro sufrieron puntuales caídas en la red eléctrica.

El municipio de La Victoria fue el más afectado ayer de la Comarca Norte, con caída de luces navideñas en la zona comercial y la entrada al pueblo por la autopista del Norte, ramas y contenedores por los suelos y rachas fuertes en las zonas altas.

En el vecino Tegueste lo más destacable fueron los sustos que dieron un par de farolas inestables, una situación similar a la vivida en Tacoronte con una valla y un árbol a punto de caer sobre el tendido eléctrico. Sin salir del municipio, hubo algún problema con la luz en Hoya Manzanero.

Ya en el Puerto de la Cruz, lo peor fue el desplome de un árbol en la vía pública y el de una señal de tráfico sobre un vehículo. Algo más arriba, en La Orotava cayeron ramas sobre una casa y otra señal tuvo que ser asegurada antes de que provocara un serio incidente en la TF-5. También cayeron ramas sobre una vivienda en Santa Úrsula, mientras que en Garachico fue el árbol completo el que perdió la verticalidad. Lo mismo pasó en Adeje con un poste de telefonía, mientras que en Güímar se desprendió parte de un talud sobre la TF-616. El Cecoes 1-1-2, que facilitó esta información, completó este recorrido por la geografía insular advirtiendo sobre pequeños desprendimientos en la autopista TF-1, a la altura del Polígono La Campana, ramas y arbustos en varias carreteras como la TF-235 (campo de golf Los Rodeos) y TF-42 (Los Silos).

Para el final queda Santa Cruz, donde hubo que reparar una fachada en riesgo ubicada en el barrio de Salamanca, además de la referido cierre de la autovía de San Andrés. Un comunicado municipal destaca la caída de dos secciones de cableado eléctrico; uno en la mañana en la zona de Almáciga y otro por la tarde en el acceso por la denominada pista militar, también en San Andrés.
El Hierro y La Gomera

Ya en El Hierro, sin duda fue Frontera donde más llovió y donde sopló más el viento. Su alcalde, David Cabrera de León, resumió ayer para Radio Garoé que, “en principio, no hay que lamentar grandes daños en el municipio”, aunque matizó que, “hay que ver la incisión en la agricultura y en cultivos como piñas y plátanos”, dijo. De resto, Cabrera reconoció que las rachas, algunas superiores a los 100 kilómetros por hora, “han producido distintos desperfectos no importantes en mobiliario público, jardineras y bancos del municipio”, señaló. Un drago no aguantó el tirón, tal y como se apunta en el Diario El Hierro.

Sobre La Gomera, el Cabildo puso en marcha el operativo de emergencia en todos los municipios ya que durante la noche anterior se registró la caída de piedras y árboles en las carreteras. El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, destacó las consecuencias de las tormentas sobre todo en Agulo, Hermigua y Valle Gran Rey, donde se produjeron cortes intermitentes en las vías por la caída de árboles o palmeras, incidencias en la señalización vertical y la caída de alguna torreta o en el mobiliario urbano.