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Nueva jornada infructuosa en el Teide en busca de Víctor Teni

   
El soporte aéreo, en este caso el del GES, no faltó a la cita en el Parque Nacional. | SERGIO MÉNDEZ La gran novedad fue la presencia de los militares en la zona. | S. MÉNDEZ Algunos de los intervinientes en el operativo de ayer. | CECOES 1-1-2
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El soporte aéreo, en este caso el del GES, no faltó a la cita en el Parque Nacional. | SERGIO MÉNDEZ

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Se fue el mal tiempo y llegaron los ansiados refuerzos, pero nada ha cambiado en lo que importa del operativo de búsqueda del triatleta tinerfeño Víctor Teni, desaparecido en el Parque Nacional del Teide.

Tras los dos días de intensa nevada en los cuales solo los profesionales mejor entrenados pudieron acudir a la cita para dar con el paradero de este deportista, el sol volvió a salir y las autoridades implicadas se pusieron de acuerdo para que, tal y como se reclamaba en las redes sociales, efectivos del Ejército se sumaran a las labores.

Este aumento en la participación y la frustración por la nula respuesta a las jornadas de búsqueda anteriores permitió ayer que se comience a rastrear el perímetro del parque nacional, en zonas de la Corona Forestal, aunque tampoco dio los frutos deseados y habrá que esperar a la nueva luz del día de hoy.

En total se estima en un número superior a 300 los participantes en la búsqueda de ayer, en la que hay que contabilizar a la Guardia Civil adscritos a los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS); del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias; Ayuda en Emergencias Anaga (AEA), Cruz Roja, Agentes del Parque Nacional, Guardias de Caza y militares, concretamente efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Ejército de Tierra. A ello hay que sumar casi medio centenar de montañeros y voluntarios.

Desde el día 1
Víctor Martín Teni, de 39 años y vecino de Radazul, mide 1,75 centímetros, es de complexión fuerte y tiene ojos claros. Su vehículo apareció aparcado cerca del Refugio de Montañeros Edmundo Herrero, en el valle de Ucanca, y desde allí se ha desplegado el dispositivo de búsqueda. Como recordarán los lectores, subió a Las Cañadas para pasar una noche en la zona de Ucanca y realizó un último contacto con su entorno el 1 de enero sobre las 11.00 horas, aunque fue el viernes 3, a las 19.15 horas, cuando se denunció su desaparición.