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A las puertas del conocimiento

   
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GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Uno de los secretos mejor guardados de Puerto de la Cruz será desvelado mucho antes de lo esperado. Así, la apertura de la nueva Biblioteca Municipal Tomás de Iriarte, construida sobre los antiguos juzgados y diseñada por el arquitecto Carlos Schwartz, está pendiente de detalles menores para ser habitada por los libros y sus lectores.

Ya han sido varias las fechas dadas que luego no se cumplieron por deficiencias propias de un edificio nuevo, o por problemas con las empresas suministradoras. Por ello, la concejal de Cultura del Ayuntamiento, Verónica Rodríguez, prefiere ser cauta y no añadir una más, aunque confía que sea “muy pronto”.

El proyecto original se ha respetado casi en su totalidad. La única modificación que se ha realizado ha sido la ubicación de la sala infantil, que se ubicará en la planta baja y no en el segundo piso, como estaba previsto.

“Había una serie de peligros como ventanas de fácil apertura o un extintor muy cerca, que hacían necesario una vigilancia permanente en ese piso, un lujo que actualmente el grupo de gobierno no se puede dar”, detalla la edil a este periódico durante una visita al recinto.

El espacio destinado a los más pequeños cuenta con mobiliario específico, con mesas de diferente tamaño de acuerdo a la edad. Al lado se situará una zona de prensa informal para que los padres y las madres puedan vigilar a sus hijos.

La planta baja se completa con la recepción y una sala multiusos, donde se organizarán presentaciones de libros, exposiciones u otro tipo de eventos, con sillas apilables para que se adapte a la actividad que se vaya a desarrollar. Una puerta corredera permite aislarla de la entrada principal de la biblioteca para que se pueda utilizar de manera independiente.

En los siguientes pisos se ubican la sala audiovisual, la de uso para grupos, también con equipamiento adaptado, una para el debate y otra de reunión para los clubes de lectura, zonas de lectura informal, almacén para el material audiovisual y un pequeño despacho para el personal, además de baños y ascensor. La última planta es la más demandada por los estudiantes de la ciudad, dado que será la sala de estudio.

Una de las novedades es que se contará con un “rinconcito” dedicado al Festival Internacional de Arte en la Calle, Mueca, y de Literatura de Viajes y Aventuras, Periplo, con secciones y bibliografía especializada, que permitan potenciar ambos proyectos.

La futura biblioteca pública de Puerto de la Cruz se convertirá en un espacio moderno y adaptado a las nuevas tecnologías y por lo tanto, añade Verónica Rodríguez, “también hay que generar actividad acorde con el siglo XXI”. Y en este sentido, se va en el buen camino.

SISTEMA DE SEGURIDAD

La futura biblioteca Tomás de Iriarte será pionera en Tenerife en materia de seguridad. Todos los ejemplares tendrán una etiqueta que no solo evita los robos sino que incorpora toda la información del libro y hace más fácil el trabajo de los bibliotecarios. Será un sistema novedoso, que se pondrá en práctica en la ciudad. Además, habrá cámaras para vigilar todo el edificio, que recibirá más de 35.000 usuarios al año, ya que no se puede contar con personal en cada una de las plantas.