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Solo el PP rompe el consenso contra la central de Las Caletillas

   
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El grupo popular fue el único que le dio la espalda a la moción contra la central de Las Caletillas. / S.MÉNDEZ

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

La moción de Coalición Canaria, defendida por Nazaret Díaz, en que la solicitaba a las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad del Gobierno de Canarias un estudio epidemiológico por la contaminación de la central de Endesa, aparte del desmantelamiento de la misma, salió adelante después de llegar a un consenso con el grupo de gobierno, en que además se incluía el desacuerdo con la ubicación, en la misma zona, de la nueva subestación de Red Eléctrica y el futuro tercer ciclo combinado, aparte de solicitar una reunión con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, del alcalde y todos los portavoces municipales para trasladarle el sentido de la moción y el rechazo del municipio a convertirse en un polígono eléctrico.

Todos los grupos votaron a favor -incluido el PSOE, que se había apuesto en la comisión informativa por entender que la subestación era un “mal necesario”- excepto el Partido Popular, que inicialmente había aceptado la propuesta de CC y finalmente se abstuvo, al considerar, según Carina Dainotto, que esta moción no tenía sentido al haberse votado lo mismos en plenos anteriores, sin bien no se desmarcó de acudir a la cita con Paulino Rivero, cuando el alcalde, Gumersindo García, le invitó a no hacerlo dado su sentido del voto, que rompía la unanimidad, dado que también recibió el apoyo de Sí se puede y del concejal no adscrito, José Fernando Gómez, exportavoz del Partido Popular. Domingo Ramos, concejal de Urbanismo, repasó la historia del desencuentro de Candelaria con la central térmica de Las Caletillas, que tuvo como bandera una manifestación multitudinaria que tuvo lugar en la primavera de 2011.

Ramos culpó a los diputados regionales de CC y PP de no disponer ahora de “un arma jurídica” para clausurar la central el próximo año, tal y como recogía la Ley de Directrices de 2003, al modificar la regularización del sector eléctrico de Canarias. El Plan General de Ordenación de Candelaria, de 2007, ya recogía ese suelo, a partir de 2015, como ciudad jardín.

Las portavoces nacionalista y popular, sin embargo, respondieron a Ramos que “ahora la consejera de Industria es socialista”, e incluso pusieron en duda la oposición del grupo de gobierno a la subestación, cuando “fue el propio Ayuntamiento quien en sus alegaciones propuso a Red Eléctrica el cambio de ubicación”, de la zona central del solar de Las Caletillas a uno más cercano a la autopista.

Mayca Coello, de Sí se puede, que también reconocía esas alegaciones, apelaba a que “no se busquen cuestiones de oportunidades políticas, sino de oportunidad ciudadana”.

Hay que recordar que la construcción de la subestación de Red Eléctrica ha recibido casi un millar de alegaciones de vecinos, asociaciones y partidos políticos, aparte del propio Ayuntamiento.

Además, ayer por la tarde tomaba cuerpo una plataforma vecinal de todo el Valle de Güímar contra el actual sector eléctrico en la zona, con el apoyo del CIT Candelaria.

No se corta el reenganche

El grupo de gobierno rechazó una moción del PP sobre el alto precio que los vecinos tienen que pagar a Aqualia para reengancharse a la red de aguas cuando se les corta el suministro por impagos, algo más de 60 euros. El concejal Domingo Ramos admitió que era un precio elevado, pero que no se corta el agua a ningún cliente que cuente con un informe favorable de Servicios Sociales. El año pasado se cortó el agua a 110 vecinos por impago de facturas.