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“Cometí un gran error, pero han destruido mi persona”

   
El mandatario ramblero, el popular Tomás Mesa. | MOISÉS PÉREZ

El mandatario ramblero, el popular Tomás Mesa. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | San Juan de la Rambla

El alcalde de San Juan de la Rambla, Tomás Mesa (PP), se muestra tranquilo y sereno a 24 horas de comparecer en un juicio por superar seis veces la tasa de alcohol permitida en sangre, durante un control de alcoholemia al que tuvo que someterse el sábado 21 de diciembre tras un accidente, ocurrido en la capital tinerfeña, en el que se vieron implicados otros dos vehículos y que dejó como saldo tres heridos leves.

El regidor local reconoce que cometió “un gran error, del cual se arrepiente”, pero asegura que ha tenido que soportar un “desmedido abuso” contra su persona por parte de personas que han querido “destruirlo”. “Los vecinos me apoyan pese a que la edil socialista, Fidela Velázquez, ha llevado a cabo una propaganda y un ataque directo en el que ha pedido mi dimisión sin tener pruebas ni análisis, diciendo que no estaba en condiciones; hay que ser ruin para llegar a este extremo”, glosa.

Mesa avisa: “Ya tengo el atestado y solo rocé a un coche, pero todo se dará a conocer y desmentiremos muchas cosas, eso lo tengo claro. He hablado con el presidente de mi partido, Manuel Domínguez, y con documentos nos sentaremos para hablar y tomar una decisión”.

En esta línea, señala: “Jamás he tenido ningún accidente y menos mal que no pasó a mayores ya que si este hecho ha dado la vuelta al mundo, no me quiero imaginar qué ocurriría con algo más fuerte”.

Cabe recordar que fuentes de la Policía Local de Santa Cruz aseguraron a este periódico que el atestado policial abierto confirma que la tasa de alcoholemia de Mesa era de 1,48 miligramos por litro de aire espirado, sextuplicando la tasa permitida de 0,25 miligramos.

La pena dependerá de lo que determine el juez correspondiente y puede ir desde tres a seis meses de prisión; una multa de seis a 12 meses; trabajos en beneficio de la comunidad y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.