Devoción por la Patrona

Unas doscientas personas recorrieron ayer el Camino Viejo en grupos organizados. / DA

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

Candelaria se convirtió ayer en un hervidero de fe desde primera hora hasta entrada la noche, en la víspera de la festividad de la Patrona de Canarias, que además celebra el primer aniversario de su morada como Basílica Menor.

Peregrinos venidos de todas partes de Tenerife fueron ocupando desde primera hora las calles de los alrededores de la plaza de la Patrona de Canarias, aunque cabe reseñar que tuvieron una especial atención aquellos 200 que sobre las dos de la tarde hicieron su entrada al altar de la Virgen después de recorrer el Camino Viejo o Camino Real.

El colectivo de los Guanches de Candelaria esperaban a los peregrinos en la Cueva de Añaco. | F.P.

Los cinco grupos salieron desde Llano del Moro (El Rosario), plaza de Santo Domingo (La Laguna) y plaza de San Marcos (Tegueste) -este año no partió ninguno de Tacoronte-, recorriendo los kilómetros que separaban los diferentes puntos de salida sin incidencias relevantes y pudiendo sellar la cartilla que se les entregó al comienzo del recorrido en las parroquias, entregándoles en la Basílica de Candelaria el certificado del peregrino. Además en la Cueva de Añaco fueron recibidos por el sonido de los bucios del colectivo de los Guanches de Candelaria.

Ya por la tarde se ofreció la eucaristía y posteriormente se procedió a la emocionante procesión de las Candelas, tras ser bendecidas éstas, con el paso de la Virgen de Candelaria, escoltada por multitud de velas, por las calles de Obispo Pérez Cáceres y Los Príncipes, hasta regresar de nuevo a su altar, donde hoy tendrán lugar los actos solemnes de la festividad de Candelaria.

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La Virgen de Candelaria recorrio la Villa escoltada por multitud de velas. | JAVIER GANIVET