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“En Granadilla ya perdimos el tren de los contenedores, pero no el del gas”

   

R. DELGADO GARCÍA/A. DÍAZ CAÑAS | Santa Cruz de Tenerife
Fotos: SERGIO MÉNDEZ

Pedro Rodríguez Zaragoza tiene amplia experiencia en gestión pública. Funcionario docente, desde hace muchos años está alejado de la tarea de profesor, pues ya suma algunos años al frente de departamentos de administraciones públicas, tanto en el Gobierno de Canarias como ahora en la Autoridad Portuaria tinerfeña, institución que lidera desde octubre de 2007. En esta entrevista, marcada por la crisis, Rodríguez Zaragoza habla del futuro, de las inversiones que llegarán a los puertos estatales en la provincia tinerfeña (entre ellas las procedentes de China) y del “tren perdido para el tráfico de contenedores en el puerto de Granadilla”, hoy en construcción. La crisis ha hecho mella en los tráficos actuales, sin duda, pero ello no amilana al presidente de la Autoridad Portuaria, que, como casi siempre ocurre con él, esboza optimismo y muchas ganas de empujar para salir rápido adelante.

-Usted ya lleva algunos años al frente de la Autoridad Portuaria tinerfeña. ¿Qué valoración hace de lo conseguido en todo este tiempo y cuáles han sido los principales problemas a los que se ha tenido que enfrentar? Hable de las satisfacciones más notables logradas en esta etapa.
“El principal problema ha sido la crisis que comienza en 2007, cuando los tráficos marítimos inician un descenso muy importante. En algunos casos, en vez de llegar dos barcos al mes empieza a venir uno cada seis meses. Esto no es un problema del puerto, que está preparado para captar más tráfico. No vienen tantos buques debido a que no hay consumos. Por ejemplo, todo lo que llevaban los hoteles y los apartamentos ha bajado mucho porque ya no se construye. Lo mismo pasa con la madera. También llegaba alguna partida prefabricada, pero ya casi nada. No ha habido reposición; ahora empieza a darse una subida en torno al 40% para mercancías vinculadas a la construcción, en el mes de enero. Pero, claro, esto es porque han entrado seis barcos con cemento, uno al mes. Si no viene el buque y atraca, no hace avituallamiento y no pone combustible, y así los estibadores y agarradores no tienen más trabajo. Esto pasa en todos los servicios que da el puerto. Pero que no haya más trabajo no significa que se haya despedido a alguien. Sí se han cerrado varias consignatarias porque se han jubilado los dueños y se han retirado. Pero esto es una cosa normal. Los servicios se siguen manteniendo, y los buques son muchos menos que antes. Como satisfacciones, la primera es terminar la nueva dársena de contenedores del dique del Este. Tuvimos la suerte de que se adjudicara a OHL y se le puso el nombre de Terminal de Contenedores de Tenerife (TCT). Está funcionando. Otra satisfacción es que hemos conseguido un escáner con una utilidad muy importante, sobre todo para los tráficos que van a Estados Unidos y otros países y necesitan mayores controles de seguridad, pues con este equipo todo es mucho más rápido. Estamos hablando de seis minutos de escanerización cuando antes se trataba de horas. También hemos hecho el Centro de Inspección Portuaria (CIP) más moderno de España, y se ha conseguido que 16 camiones sean inspeccionados a la vez, más el Punto de Inspección Fronteriza (PIF) que está integrado en ese recinto. Esto quiere decir que ahí también están, en la segunda planta, la Guardia Civil, Aduanas… Ahora está todo centralizado allí, lo que incluye todos los laboratorios. Todo allí. Antes tenía que ir una persona a sellar a diferentes sitios para desconsolidar; ahora se hace todo en el mismo lugar. Ahora lo tenemos todo: los 16 muelles de carga, más los dos de materias peligrosas, más los tres de Inspección Fronteriza, y tenemos locales con frigoríficos de menos 23 grados centígrados. Todo allí. Estamos hablando de que se puede hacer toda la gestión en menos de un cuarto de hora. También estamos contentos con la entrada número 1, la del Auditorio, que ahora tiene seis vías y antes tenía tres. Es mucho más ágil. Nosotros queríamos hacerlas subterráneas, pero hubiera sido una inversión muy grande. Ganas no faltaron, pero no hubo dinero. Aquí todo se mide por el tiempo. Cuesta mucho tener un barco atracado, y lo que hemos hecho ha sido aligerar los trámites todo lo que hemos podido”.

-Parece que el año pasado fue un buen año para los cruceros.
“Depende de cómo se compare. Si se hace con el año anterior, 2012, perdimos 80.000 cruceristas. El asunto es que tuvimos más barcos, pero más pequeños. Luego… ¿dónde fueron los grandes? Al Caribe, América del sur y sudeste asiático. La aventura americana les ha servido a algunos y a otras no. Este año tenemos más barcos y también más cruceristas. Esperamos llegar a 950.000, sin contar a los tripulantes, que son el 20% más, con lo que llegaríamos a más de un millón de personas o visitantes. Para los cruceros vamos a hacer una nueva estación. Estamos esperando un par de meses para sacarla a licitación. Va a costar 8,5 millones de euros y estará en el muelle de Ribera. El lugar es ahora mismo un atraque de Fred. Olsen. En La Gomera, estamos haciendo una ampliación de 45 metros en el dique, para que los cruceros más grandes puedan atracar allí. Esto, hace cuatro años, no hacía falta, pero ahora sí. Lo hemos adjudicado por 2,8 millones de euros. Así La Gomera entrará en el circuito de los puertos para cruceros más grandes, como ya tenemos a La Palma y, cómo no, a Santa Cruz de Tenerife. En Los Cristianos, traemos cruceros de fondeo. No se puede atracar por el gran tráfico que hay, pero sí fondear”.

-¿Cuáles son las iniciativas clave en infraestructura para el año 2014 y qué fines específicos se persiguen con ellas?
“En lo que se conoce como encuentro puerto y ciudad, nosotros hemos licitado la entrada de la vía de servicio del puerto desde el sur, para que la gente vaya caminando desde la plaza de España. Ahora es muy peligroso ir por ahí. Estamos haciendo una serie de actuaciones. Esto es para ser capaces de que la gente vaya caminando. También está el saneamiento de la dársena de pesca. Además, para el tráfico de cruceros, donde se pone el cabo al barco, los bolardos, en el dique Sur, los tenemos desde hace un montón de años y ahora vamos a hacer una obra que está licitándose por 2,5 millones de euros. Es para reforzar todos esos bolardos, para que los barcos se enganchen bien ahí. Cuando hagamos la estación de cruceros, vamos a tener dos metros de seguridad para que los cruceros mayores puedan atracar sin el problema de poder tocar el fondo. Este año hemos hecho una nueva estación de cruceros dentro del puerto, debajo del helipuerto, para la compañía MSC, porque confluyen dos barcos a la misma hora y el mismo día. Es una locura tener 2.000 personas entrando y saliendo, multiplicadas por dos”.

-¿Qué red de puertos estatales quiere tener la provincia?
“La Autoridad Portuaria tinerfeña quiere tener un puerto sostenible; es decir, diversidad de ofertas. Pretendemos tener contenedores de trasbordo, graneleros, azucareros…, buques con todas las actividades. Estamos dando en la clave. Ahora, el problema con las pesquerías, los acuerdos con la UE y el pescado ribereño no nos han afectado casi nada; al revés, ha aumentado la pesca fresca. Pretendemos tener dos o tres plataformas, no 20; tener 700 cruceros o 1.000, no 12.000… Tenemos cruceros en todos los puertos, y esto es lo que queremos: tenerlo todo diversificado para que los problemas que vengan no sean grandes”.

-Mucha gente puede pensar que, con la poca importancia que tiene el tráfico de buques portacontenedores en puertos estatales radicados en la provincia, el recinto de Granadilla aún está menos justificado. ¿Qué factores siguen dando valor a ese puerto en el sur de la Isla, qué inversión global está prevista y cómo se han conseguido controlar los efectos medioambientales en el entorno marino y de litoral próximos? ¿Cuándo estará terminado de manera definitiva?
“Lo que piense la gente me parece bien. Aquí todo el mundo opina. Yo puedo decir que Granadilla ha tenido un retraso: ha perdido el tren de los contenedores, y ese tren no se recupera fácilmente. En la programación, está la implantación del gas licuado, que nos va a dar un respiro medioambiental y es más barato. Vamos a poner allí los graneles de cemento y demás, y vamos a ubicar las reservas estratégicas de petróleo. Se trata de que haya verdaderas industrias de transformación, de que se traigan los materiales y allí los modulen y exporten. Todo esto es lo que nos hace tener ilusión con Granadilla. Hay muchas empresas interesadas. Cuando digo lo del gas, esto es muy importante. Si tenemos en cuenta que en 2020 la Unión Europea (UE) quiere que los buques tengan motores de gas, éstos se van a tener que transformar. Está previsto que haya un sistema dual, de gas y de otros combustibles. Por eso tenemos que tener esa opción del gas para reabastecer. Perdimos el tren de los contenedores, pero no queremos perder el tren del gas. Tampoco el tren de que en Granadilla y su polígono pueda desarrollarse un área espectacular; por ello se llama Área Logística de Tenerife. Todo esto va a hacer que el tráfico de Granadilla sea importante, sobre todo por el gas”.

-El acercamiento del puerto a la ciudad, o de la ciudad al puerto, como se prefiera, sigue siendo un proyecto inacabado. ¿Qué aportaciones recientes ha hecho la Autoridad Portuaria en este aspecto y qué iniciativas aún se tienen que concretar para llegar al óptimo en este aspecto?
“Ya le conté que nosotros tenemos en licitación la zona de paseo con la pasarela. El muelle de Enlace lo vamos a asfaltar para que se quede con un estilo como el de la plaza de España. Cuando se apruebe el Plan Especial del Puerto, por el mes de abril, tenemos pensado poner una dársena de megayates y una zona de restaurantes, tiendas y espacio de ocio. Son actuaciones muy importantes. Hasta que terminemos la pasarela, pondremos una móvil para no retrasar el encuentro puerto ciudad, que no nos interesa. Y además estamos haciendo la estación de cruceros para que la gente pueda ir caminando. Todo esto da la pista de lo que estamos trabajando. Espero que en el plazo de un año, tras la aprobación del Plan Especial, esté todo hecho”.

-En la actualidad, en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, la Autoridad Portuaria participa en muchos planes atascados o con numerosos problemas, por ejemplo la playa de Valleseco y el dique que se prevé radicar en el frente de San Andrés. ¿Cuál es la última hora de estos proyectos y por qué, tanto tiempo después, se siguen retrasando y retrasando? ¿Cuáles son las soluciones para consolidarlos y qué instituciones públicas hoy los bloquean o los retrasan por indecisiones en el plano político-administrativo?
“Ninguno de esos proyectos son actividades de la Autoridad Portuaria. Los hace Costas y se los da al Ayuntamiento capitalino. Hace 20 años, se firmó un convenio entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo, el Ayuntamiento, Costas y nosotros y se debía hacer un proyecto para Valleseco. Se convocó un concurso y lo eligieron, y luego no se hizo nada. Todo lo pagó la Autoridad Portuaria. Así van sucediéndose los años, y la obra no tiene financiación en los Presupuestos Generales del Estado. El problema es que no hay dinero. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo. Ya no podemos hacer más. Esto es para Valleseco. Con San Andrés, pasa lo mismo. Empezamos a hacer el proyecto y los estudios, pero me encuentro con que el único que trabaja somos nosotros, y luego un ataque por todos los lados. En Madrid dije que no lo haría. Rompo el compromiso y, cuando nosotros llevamos haciendo un año y medio la disposición de impacto ambiental, la gente está preocupada. ¿Qué podemos hacer…? Luego sale la delegada del Gobierno en Canarias y dice que se lo va a llevar a la ministra. Yo hago mi trabajo para que todo el mundo esté bien. Los únicos que hemos trabajado somos nosotros. Al final me dijeron que lo ponen en marcha, pero vamos a ver… Si no se aclaran más las cosas, que lo hagan ellos”.

-Tal y como hoy en día están las cosas en materia marítimo-portuaria, ¿qué plan integral ha diseñado la Autoridad Portuaria para consolidar sus servicios y crecer en volumen de tráfico en esta parte del océano Atlántico?
“Para nosotros, ese plan integral del que habla es un plan de empresa. Está formado por acciones comerciales y por modificaciones de la infraestructura en la Autoridad Portuaria. Se llevan a cabo las posibilidades que tiene el puerto. Hemos solicitado a Europa varios proyectos para captar la zona de west África, para que desde aquí se vaya a Europea más rápido con la carga correspondiente. Llevamos dos años haciéndolo, y esperamos en septiembre presentar ese proyecto tan importante. Aparte de esto, el 22 o 23 tenemos que presentar en la UE un programa de la Red Transeuropea de Transportes, de la que nosotros formamos parte. Vamos de la mano del Cabildo de Tenerife y de un par de empresas potentes del sector petrolero. El proyecto va a ser la implantación del gas para que se pueda dar a los barcos. Nos darán, o no, la financiación comunitaria. Si nos la dan, podrán conceder hasta el 80%. Estamos en ello en este momento. Esperamos que salga el proyecto”.

-¿Ha habido noticias del interés inicial mostrado por empresas chinas para entablar relaciones comerciales con el espacio portuario tinerfeño?
“Sí, ha habido mucho interés. Todavía tenemos muchas reuniones pendientes. Las empresas tardan mucho en tomar las decisiones, pero sí que hay mucho interés. Hay un grupo que quiere hacerse con medio puerto. Estamos hablando de inversiones muy costosas. Hay un inversor chino que va a gastar 72 millones de euros, pero no el puedo decir nada más”.

“En Cabo Llanos habrá 450 metros para megayates”
-Acerca del futuro de la dársena de Cabo Llanos se ha escrito mucho. ¿Qué se puede hacer en ese espacio, cuándo y con qué participación del Cabildo y del Ayuntamiento de Santa Cruz?
“En principio, no cuenta con participación de nadie. Si consideramos que vamos a hacer la estación de cruceros, de 8.000 metros cuadrados, en el muelle de Ribera, en algún sitio tendremos que embarcar los tomates, las varas de papel. Esto lo haremos al lado, donde estaba antes la terminal de la Candelaria. Sólo para este tipo de tráfico: tomates, plátanos… La de al lado será la zona de ocio, debajo de barranco de Santos. Luego estará el área de megayates, con una capacidad para más de 40 embarcaciones. El año pasado tuvimos 60 megayates y vimos que es un segmento sin explotar. Lo vamos a hacer en esta zona de Cabo Llanos. Hay 450 metros, con una zona adosada al cantil para atender a la gente. Habrá señal wifi, administración, lavadoras industriales. Y luego, en la zona de la marina, se hará un edificio con más de 12 millones de euros de inversión. Ha sido aprobado en el Plan Especial del Puerto para que la iniciativa privada realice esa obra, con 500 aparcamientos subterráneos, de manera que se acabe en gran medida con el problema de aparcamiento en el centro de la ciudad”.

-La Autoridad Portuaria se ha empeñado en dar al espacio portuario una vertiente artístico-cultural. ¿Qué planes se mantienen en este campo? ¿Hay novedades en 2014 o alguna iniciativa que se esté cocinando y que sea de interés para la Isla?
“Este año nos han hecho varias propuestas. Además del concierto de Navidad, creo que hay un musical de los años ochenta, el concierto de verano en Los Cristianos. También alguna actividad deportiva, como la que se hizo con el CB Canarias. Nosotros no programamos; nosotros secundamos las iniciativas, como ocurrió con el Exposaldo pasado en Los Cristianos. Venir al puerto es muy costoso, ya que aquí no hay nada para la organización de estas citas. Me refiero a la luz, lugares donde sentarse y demás cosas”.