El PP regional afirma que el pueblo canario no es soberano para decidir sobre el petróleo

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz

El grupo del PP en el Parlamento canario aseguró ayer que “el referéndum [sobre los sondeos de Repsol] no lo va a consentir” el Gobierno de Rajoy, porque la competencia sobre esta materia es del Estado, y, en ese caso, “tendría que ser un referéndum en toda España”, puesto que “la única soberanía popular” que reconoce este partido es “la del pueblo español en su conjunto”. Así lo expresó este martes el diputado del PP Miguel Cabrera Pérez Camacho, durante el pleno en que se dio el visto bueno a la solicitud de una consulta popular sobre las prospecciones de Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, iniciativa en la que su partido fue el único que votó en contra, alegando además que “jamás en la historia de España se ha hecho un referéndum en una comunidad autónoma y encima aquí se plantea sobre un asunto sobre el que es incompetente”.

En un tono de constante sarcasmo, Pérez Camacho sostuvo la teoría de que “el ecologismo” repentino de Paulino Rivero esconde otros intereses: “Usted ha venido aquí no a luchar contra las prospecciones, porque en la intimidad de su alma le importan un higo; pero no somos tan tontos, sus auténticas querencias son, primero, tapar las vergüenzas de su desastroso Gobierno, mareando la perdiz con el petróleo para que no se hable de la pésima sanidad y el escandaloso gasto en la televisión canaria para su boato personal; segundo, para no ser menos que [Artur] Mas y su consulta soberanista; y tercero, para buscar su candidatura para 2015, pues sería capaz de cualquier cosa para que su partido lo designara de nuevo candidato”.

Y es que el parlamentario del PP dijo una y otra vez que no se cree el discurso ecologista de Rivero sobre Repsol, pues le espetó que “usted no ha abierto la boca sobre otros riesgos” que ya existen en Canarias sobre esta actividad, “la refinería de petróleos y los gigantescos petroleros que llevan 80 años atravesando Canarias y generando un riesgo muy superior” al de las prospecciones a más 50 kilómetros de las Islas.

Para el representante del PP, la estrategia de Rivero contra los sondeos no la comparten todos sus correligionarios políticos, pues “en CC hay muchas cabezas pensantes que piensan que en este asunto se está columpiando” y acusó al jefe del Ejecutivo de preocuparse solo del riesgo de los sondeos de “las empresas españolas” pero, en cambio, callar sobre los que se hacen en aguas marroquíes, “que parece que solo producirán agua bendita”. “¡Vaya una demagogia y vaya una ignorancia!”, exclamó Pérez Camacho, quien le espetó también al mandatario: “La historia será cruel con usted, cuando se escriba que quería compartir los riesgos con Marruecos a cambio de nada”.

No dudó en referirse el diputado popular a la consulta popular pretendida por el resto de los grupos parlamentarios como “una propuesta carnavalera y festiva donde las haya, auténtica chirigota para las murgas, y que tendrá un final muy similar al entierro de la sardina: acabará en la hoguera entre los lloros y lamentos del Gobierno canario”.

En cuanto a la contradictoria postura del PP en Baleares y Canarias, Pérez Camacho esgrimió otros argumentos diferentes al usado hasta ahora por los populares canarios, que era el de la distancia de los sondeos a la costa, dado que, según se ha podido comprobar, será similar en ambos archipiélagos. Así, optó por defenderse afirmando que “las licencias de los sondeos en Baleares las concedió Zapatero; en Baleares y Valencia no hay un 33% de paro, como aquí, donde necesitamos otras fuentes de riqueza; allí no tienen enfrente las prospecciones marroquíes y los gobiernos de esas otras comunidades autónomas no están, como aquí, a la cola en el índice europeo de credibilidad”.