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El Área de Salud no ha recibido aún el proyecto para mejorar el agua

   
bidones de agua en el puerto de la Cruz Aqualia

Los bidones siguen ocupando algunas plazas del municipio. / DA

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

“No podemos saber si la restricción en el consumo de agua se puede levantar esta semana dado que el gestor no se ha dirigido al ente regional con un proyecto concreto, aunque sí ha manifestado que próximamente se van a colocar unos filtros técnicamente muy avanzados”.

Pese a que se han propuesto diferentes alternativas, el director del Área de Salud de Tenerife de la Consejería regional de Sanidad, Alberto Talavera, dejó claro a este periódico que hasta el momento no existe ninguna medida formal que haya sido remitida a la autoridad sanitaria para poner fin a las restricciones que sufren en Puerto de la Cruz cerca de 14.000 vecinos de los barrios de Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís, que a día de hoy se suministran de bidones.

Sin embargo, sí apuntó que “desde el Ayuntamiento parece que están moviéndose para resolver el problema e incluso la Administración local ha realizado gestiones para la adquisición de los filtros necesarios para poner fin a este inconveniente”.

En esta línea añadió que “ahora hay que mirar hacia adelante y las instituciones están intentando solventar la situación; la ciudad turística ha tenido un problema grande que está en vías de terminar, y si se resuelve, tendrá un agua de calidad”.

Otra cuestión a tener en cuenta son las restricciones por nitrato. Algunas zonas de la localidad presentan limitaciones decretadas por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias como consecuencia de la superación del valor paramétrico establecido para esta sal, siendo la única ciudad de toda la provincia con importantes inconvenientes de consumo.

Así, la urbanización de Guacimara, La Horca, El Esquilón y Punta Brava tienen restringido beber agua a niños menores de tres meses y mujeres embarazadas, criterios que aparecen desde hace años en el mapa de vigilancia del ente regional. A este respecto, Talavera indicó que “existen posibilidades técnicas para afrontar una circunstancia que depende principalmente del abono en el ámbito rural, sin embargo, aunque la prioridad es la turbidez, será la segunda cuestión para abordar”.

Los portuenses llevan hoy 26 días sin poder beber agua del grifo de sus casas tras la restricción decretada por Salud Pública el 28 de febrero pasado.