Cerca de 500 vecinos salen a la calle para exigir un agua de calidad

Los manifestantes iban aumentando durante el recorrido. / FRAN PALLERO

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Cargados con botellas de agua sucia, cerca de 500 vecinos de Puerto de la Cruz dijeron ayer ¡basta ya! y salieron a la calle para exigir a la concesionaria Aqualia y al Ayuntamiento un agua de calidad, después de un mes sin poder beber agua del grifo ni utilizarla para preparar alimentos mientras que en algunos casos tampoco la pueden emplear para ducharse debido al exceso de turbidez.

La manifestación fue convocada por la plataforma ciudadana Afectados por Aqualia y las asociaciones de vecinos de los barrios afectados por la restricción, Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís. También asistieron concejales de los tres grupos de la oposición, Vecinos por el Puerto, Partido Socialista e Izquierda Unida Canaria.

Quince minutos después de lo previsto, a las 12.15 horas, los manifestantes concentrados en las oficinas de la empresa iniciaron el recorrido. En el punto de encuentro había unas 200 personas, un número que se incrementó a medida que se avanzaba en el trayecto hasta llegar a las 500, informó la Policía Local.

Así, en el tramo comprendido entre las calles Manuel Yanes Barreto; Antonio Ruiz Álvarez; Hermanos Fernández Perdigón; Avenida Melchor Luz; Avenida José María del Campo Llarena; San Felipe; Plaza del Charco; Santo Domingo, hasta llegar al Ayuntamiento, se escucharon más de 20 lemas diferentes para protestar por la situación que atraviesan desde hace un mes 14.000 vecinos del municipio. ‘
‘Alcalde, escucha, el pueblo está en la lucha’, ‘Aqualia, cabrón, queremos solución’, ‘Esta batalla la vamos a ganar’, ‘El pueblo unido, jamás será vencido’, ‘Solución, Aqualia dimisión’, ‘Pon el agua limpia, me quiero bañar’, ‘Alcalde, escucha, el pueblo no se ducha’, ‘Estos bidones no son la solución’, ‘Únete, aquí también se roba’, ‘Se nota, se siente, alcalde incompetente’, ‘Nuestro alcalde es un irresponsable’, ‘Aqualia paga, el pueblo lo reclama’ y ‘Agua sí, tierra no’ eran algunas frases que gritaban los vecinos, acompañados de pancartas y tambores. También lanzaron advertencias del tipo: ‘Este mes, no pagamos la factura’.

A medida que la manifestación avanzaba se iban sumando personas pero también turistas, muchos de los cuales se asomaban a los balcones de hoteles mientras otros preguntaban en la calle el motivo de la protesta, ofreciendo así la cara más triste de una ciudad que vive principalmente del sector turístico.

En el Ayuntamiento, la secretaria de la asociación de vecinos de Las Dehesas, Noemí Fernández, agradeció a los participantes la implicación y leyó un escrito con exigencias que minutos después los representantes de la plataforma entregaron al alcalde, Marcos Brito (CC), y a los concejales de Concesiones Administrativas y Sanidad, Lope Afonso (PP) y Antonia Domínguez (PP), respectivamente.

Los afectados llevaron pruebas del agua que recogen a diario. / F. PALLERO

Peticiones de la plataforma

Los requerimientos del colectivo ciudadano para con el grupo de gobierno (CC-PP) tienen plazos: Así, piden en un mínimo de 5 días concertar una visita a las zonas de obras e instalación de equipos de filtrado y turbidímetros para conocer el estado de los trabajos ya comenzados; en 10 días, que se contrate a la empresa que va a desarrollar la auditoría externa y se brinde información documentada sobre la misma; y en 7, que se organice un encuentro a desarrollar posteriormente con los agentes implicados en la información al ciudadano durante el proceso de restricción.

También se solicitó realizar una encuesta de satisfacción ciudadana sobre el uso de los bidones instalados en los diferentes barrios, la consideración sobre su salubridad y las opciones alternativas en cada una de las zonas con restricción, y crear una oficina de afectados por parte de la concejalía de Consumo, donde se informe y se tramiten las reclamaciones por daños y perjuicios. Por último, la plataforma pidió que se realice una rueda de prensa por parte del Gobierno local para informar sobre los compromisos adquiridos con los miembros de la plataforma.

Este último punto se cumplió casi de inmediato dado que los los concejales y el alcalde comparecieron por primera vez desde que se inició el conflicto, pese a que aclararon que no se pudo alcanzar un acuerdo dado que era una propuesta “que se traía en mano”. Además, aclaró Afonso, “muchas de estas exigencias no pueden aceptarse porque tienen calado jurídico y económico y por lo tanto llevará unos días saber si se pueden asumir o no y en qué grado”. No obstante, añadió que se mantendrá una reunión con la plataforma para confirmarle la decisión que se adopte al respecto.

Marcos Brito lamentó las cuatro restricciones que han sufrido los vecinos desde abril de 2012 cuando se cayó la cubierta del depósito de La Vera, pero sobre todo esta última debido a su duración. “El problema está, lo reconocemos y por eso estamos con los vecinos”, sostuvo.

Una vez llevadas a cabo las medidas correctoras por parte de Aqualia, como la instalación de los turbidímetros y un análisis de la red de distribución, Salud Pública deberá hacer esta semana un seguimiento de las medidas correctivas y valorar si han dado resultado a efectos de levantar o no la restricción.

Los vecinos pedían que el alcalde dé la cara. / F.P.