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Detienen a un médico acusado de abusar de 15 mujeres en La Palma

   

DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane detuvo el pasado lunes a un varón de 55 años de edad y natural de La Palma, como supuesto autor de 15 delitos contra la libertad e indemnidad sexual (supuestos abusos sexuales) cometidos durante el ejercicio de sus funciones como médico de Medicina Familiar en un centro de salud de esa localidad, según informó ayer la Oficina de Comunicación de la Comandancia provincial del Instituto Armado en Santa Cruz de Tenerife.

La noticia, adelantada ayer en los informativos de Teide Radio, causó ayer lógica conmoción entre los vecinos de la zona, aunque la extensa investigación efectuada desde el pasado mes de septiembre había generado cierta inquietud al respecto. No en balde, el sospechoso fue suspendido de sus funciones desde que los investigadores empezaron a encontrar indicios del asunto que nos ocupa.

Los hechos fueron denunciados por un total de quince mujeres, de ellas una menor de edad, que habían sido pacientes del facultativo arrestado, y de las mismas se expone de forma detallada que el facultativo aprovechaba la situación y función que ejercía, y de este modo atentó contra su indemnidad sexual, no dudando, según manifestaciones de éstas, en emplear medios intimidatorios y coacciones para lograr sus fines.

Los Llanos de Aridane

Los Llanos de Aridane. | DA

Inicio de las investigaciones

Las investigaciones se iniciaron el pasado día 27 de agosto de 2013, cuando el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane recogió la primera denuncia formulada por una paciente de 19 años de edad, y donde narraba haber sido víctima de abusos sexuales por parte del mentado facultativo (de medicina familiar), cuando éste la sometió a una exploración ginecológica, denunciando también tratos vejatorios y degradantes.

Como primera medida los agentes de la Guardia Civil pusieron este hecho en conocimiento del responsable de la zona de salud correspondiente.

A partir de aquí, se tuvo conocimiento de la existencia de una queja plasmada por escrito del mes de mayo de ese año, presentada por otra paciente, en la que también aludía haber sido víctima de unos supuestos abusos sexuales.

Estos hechos motivaron que de forma cautelar y por las autoridades responsables fuera suspendido de funciones desde el pasado mes de septiembre, según comunicaron a los agentes encargados de las investigaciones.

La adopción de este tipo de medidas cautelar es norma habitual en la Consejería regional de Sanidad, mucho más estricta que la de Educación, sector en el que los denunciados por casos similares se mantienen en sus puestos, a pesar de que en la gran mayoría de los denunciantes en los centros de enseñanza son menores de edad.

Por su parte, los investigadores pusieron inmediatamente los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción Uno de Los Llanos de Aridane, habiéndose acordado por éste la apertura de un procedimiento penal ordenando las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos.

A raíz de lo anterior, se realizaron gestiones para la localización otras víctimas y/o testigos, con un perfil de pacientes de sexo femenino que hubieran acudido a la consulta del facultativo.

Víctimas de 2013

Fruto de las gestiones de las diligencias realizadas, tras siete meses de investigación y haberse practicadas unas 1.300 indagatorias con testigos, pudo identificarse a pacientes que habían sido víctima de abusos sexuales con anterioridad al año 2013, encontrándose casos de hasta de cuatro años atrás.

Como elementos comunes de todas las denuncias el modus operandi del facultativo se ajustaba a un mismo patrón.

El doctor elegía un perfil de paciente con unas características físicas adecuadas e intentaba abusar de aquellas pacientes que podía considerar más vulnerables. Seleccionada la víctima, no dudaba en emplear el engaño y/o la intimidación para convencerlas en su consulta para que accedieran a que les fuera practicada una exploración ginecológica o mamaria.

Las convencía para que les fuera practicada una exploración ginecológica o mamaria

Exploraciones

Hasta el momento. los investigadores de la Guardia Civil han acreditado la existencia de quince hechos que pudieran ser constitutivos de delitos contra la libertad e indemnidad sexual y donde las perjudicadas relatan que no prestaron el consentimiento voluntario para que le hicieran las exploraciones y que hizo caso omiso de la voluntad de las mismas.

A su vez, en las investigaciones practicadas no se correspondía esas exploraciones ginecológicas y mamarias denunciadas con la dolencia o motivo del motivo de asistencia de la víctima a consulta.

En el transcurso de estas investigaciones se han tomado también declaración a diecisiete personas en calidad de testigos para complementar los indicios incriminatorios y establecer el modus operandi del autor del hecho delictivo.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Nº Uno de Los Llanos de Aridane junto al correspondiente atestado policial, sin perjuicio que nuevas víctimas denuncien los hechos.

El antecedente del falso ginecólogo en La Laguna

La historia del falso ginecólogo argentino en La Laguna (también pasó consulta en Güímar, Granadilla y Santa Cruz de Tenerife) es sin duda el antecedente más llamativo de un profesional de la medicina que es denunciado por abusos sexuales.

Fue en marzo de 2007 cuando efectivos del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al galeno, identificado como E.R.R.T., después de que una empleada del hogar descubriese en su domicilio una gran cantidad de grabaciones en los que se observaba al doctor (que lo era aunque no especializado en ginecología)manteniendo relaciones sexuales con sus pacientes. En aquel entonces se habló de material que relaciona con este caso a 1.070 mujeres, aunque muchas de ellas “no identificables” con el visionado de las imágenes.

La Audiencia provincial acabó condenado al falso ginecólogo al considerar probado que hubo abusos sexuales y que consistieron tanto en la introducción de consoladores a sus pacientes como en penetraciones.

La condena, luego ratificada por el Supremo, fue de dos años de prisión por el delito de usurpación del estado civil, más ocho años por cada uno de los dos delitos continuados de abusos sexuales, así como a dos años de prisión por cada uno de los tres delitos contra la intimidad personal. En total fueron 24 los años de cárcel que le correspondieron.