¿Efecto Primark o novelería?

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Imagen de las colas el día de la inauguración de la tienda en el Centro Comercial Meridiano el pasado 27 de febrero. / JAVIER GANIVET

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Hay un antes y un después en el sector comercial de la Isla tras la apertura de Primark en Santa Cruz. La cadena de ropa low cost ha supuesto un auténtico revulsivo rompiendo, incluso, las expectativas de la propia multinacional que el pasado jueves 27 de febrero se vio desbordada con la gran cantidad de público asistente a la inauguración.

Pero ¿cuáles son la claves que explican el éxito de esta cadena de origen irlandés que obvia de manera espectacular la crisis económica? Pues muy sencillo: un modelo basado únicamente en grandes volúmenes, rotación del producto y costes bajísimos. Es muy raro encontrar alguna prenda o artículo en la tienda con un precio superior a 35 euros. Pero es que además, los diseños están vinculados a las últimas tendencias e incluso se pueden ver modelos muy similares a grandes firmas como Chanel o Balenciaga.

Su espejo en transporte aéreo lo tenemos en la aerolínea Ryanair que sustenta su éxito, precisamente, en el bajo coste. Pero en moda ¿se puede mantener este modelo a largo plazo? ¿Al final la calidad está por encima del precio? El profesor del IESE, Julián Villanueva, lo tiene muy claro: “Primark es una de las cadenas que mejor ha adaptado el modelo low cost a la moda”. Sin embargo, en una reciente entrevista publicada en su blog, Villanueva señala que el modelo de la cadena irlandesa flaquea en algunos aspectos como por ejemplo que se sustenta en un solo formato de tienda y eso es “peligroso ya que, por regla general los consumidores son muy infieles, por lo que si el modelo fracasa, Primark tendría que cerrar las tiendas. Algo que no ocurriría con su máquina competidora, Zara, que podría reconvertir las tiendas”. Además, la relación calidad-precio tampoco es tan apreciada. Son muchos los foros en los que se reconocen los bajos precios de la ropa, pero al mismo tiempo se quejan de que, por ejemplo, al comprar unos tenis a tres euros, la suela se rompe a las dos semanas. Incluso hay un estudio de Greenpeace que descubre la presencia de sustancias químicas peligrosas en una amplia gama de artículos de reconocidas marcas de ropa infantil. Este estudio se puede descargar en la página de la organización.

En Canarias, la llegada de esta cadena de ropa, que está instalada en el Centro Comercial Meridiano de Santa Cruz, no ha dejado indiferente a nadie. El secretario general de los comerciantes (Fauca), Abbas Moujir, expresó su temor por la llegada de esta multinacional y que pueda afectar al pequeño comercio, que comienza a recuperarse.

El presidente de la Unión de Consumidores en Canarias, Raúl Alonso, fue más allá y denominó el efecto Primark como “el efecto estupidez”. “Hacer colas inmensas por ir a comprar, cuando la tienda va a permanecer en el mismo sitio, lo único que demuestra es el afán de consumismo que creía superado con la crisis. Es el ser quien soy por la marca. Me da igual lo que compro, porque sé que es barato. Puedo adquirir siete camisas a cinco euros, aunque al final no tenga tiempo de ponerme sino dos”. Alonso explicó que no hay ninguna actitud engañosa, pero admitió que la cadena juega con la baza de que “al ser productos muy baratos, no se denuncia”.