Una imagen sin palabras – Por María Fresno

Admito que aún me dura el asombro. Me cuesta asimilar la imagen de patronal y sindicatos, unidos, reprochándole al Gobierno regional la falta de diálogo. Lo normal hubiera sido que los representantes sindicales estuvieran solos en esta batalla llamada crisis. Pero no. En esta ocasión acuden al frente con el apoyo de su principal enemigo, y es que si algo bueno ha conseguido esta crisis es poner de acuerdo a empresarios y sindicatos. La rueda de prensa de las dos confederaciones empresariales y las dos principales organizaciones sindicales de las Islas (CEOE-Tenerife, CCE, UGT y CC.OO.) escenificó la pasada semana la actual política del Ejecutivo regional. Va por libre. Ajeno a la sociedad. Y ambas organizaciones así se lo hicieron saber. Es un toque de atención que el Ejecutivo debe tener en cuenta, sobre todo porque se acercan las elecciones y será en ese momento cuando tendrá que rendir cuentas. Lo más insólito y que a mi juicio pasó desapercibido fueron las dos advertencias que lanzó la patronal de la provincia tinerfeña al Gobierno que lidera Paulino Rivero. La primera es una llamada de atención a la proliferación de organizaciones empresariales “duplicadas” con el objetivo de acudir a los fondos de formación. La importancia de estas palabras radica en que la patronal está avisando que, en Canarias, puede ocurrir algo similar a lo que está pasando en la Confederación de Empresarios de Madrid (CEM), donde varios dirigentes han pasado por el juzgado acusados de supuestos fraudes. Grave. El segundo tirón de orejas va dirigido a los ayuntamientos. Para la patronal tener 88 planes de empleo diferentes no lleva a ninguna parte sino a generar duplicidades. Y así se lo recordaron al Gobierno, por aquello de si se le ocurre tenerlo en cuenta. Los gobernantes deben ser, en teoría, el reflejo de la sociedad que gobiernan. Pero me niego a aceptar esta premisa. Creo que habrá muy poquitos canarios que, en estos momentos, se sienta identificado con algún miembro del Gobierno y, bueno, no digamos ya al contrario. La incapacidad manifiesta por resolver los auténticos problemas de Canarias y el empecinamiento en que hablemos de petróleo en vez de sanidad o educación es un fiel reflejo de las prioridades del equipo que maneja los hilos de esta tierra. Ya lo dijo Napoleón Bonaparte: “Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité”. Y así estamos, de comité en comité. Y la tasa de paro en el 34%, las urgencias hospitalarias colapsadas, el nivel de pobreza por las nubes…y tiro porque me toca.