Marruecos lleva 18 sondeos frente a Canarias desde 1968

Manuel Afonso, geólogo tinerfeño experto en hidrocarburos. | F. PALLERO

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

Los sondeos en busca de hidrocarburos en aguas de Marruecos, al este y noreste de Canarias, no son nuevos. Comenzaron en el año 1968 y han continuado hasta hoy, totalizando 18 prospecciones, incluyendo el más reciente, en febrero, a unos 80 kilómetros de Fuerteventura. Más al norte de Canarias, hasta las proximidades del Estrecho de Gibraltar, el país vecino ha hecho otras muchas exploraciones.

En todas se han encontrado indicios de hidrocarburos, e incluso tres llegaron a producir petróleo en los años 70 y 80, aunque se descartó explotarlo por no ser rentable en función de los precios de esas épocas, en las que el barril cotizaba a 3 y 20 dólares, respectivamente, frente a los 106 de la actualidad.

Así lo explicó ayer a este diario el geólogo tinerfeño Antonio Afonso, ya jubilado y durante décadas dedicado a la búsqueda de petróleo y gas por todo el mundo para las más importantes multinacionales del sector, incluyendo Repsol, que espera ya la autorización medioambiental para llevara a cabo dos sondeos a más de 50 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura.

Cerca de la imaginaria frontera marítima entre España y Marruecos, frente a la isla majorera, la estadounidense Exxon dio con crudo en las áreas de permisos Marroco Offshore 2 y 8 entre 1970 y 1972, y Móbil hizo lo propio en Capp Jubby 1 en 1984, según detalló Alonso. En ambos casos se trataba de crudo pesado, y su extracción no tuvo interés comercial “aunque hoy el precio del barril está mucho más alto, la tecnología ha avanzado y a lo mejor estamos ante un gran campo de crudo” , comentó Afonso.

El más reciente intento de dar con el oro negro lo han hecho frente a Fuerteventura la escocesa Cair Energy y la angloturca Genel Energy, que han anunciado que se retiran de ese sondeo. Al respecto, Afonso explicó que ambas compañías lo que han hecho es “supender, no abandonar”, este yacimiento, debido a que el petróleo descubierto es pesado y en las pruebas de producción, al no poder quemarlo, deben almacenarlo, y para ello necesitaban una buque tanquero del que no disponían en este momento estas petroleras.

“Ahora”, añadió el geólogo, “se estudiará, sobre testigos de roca, si es terreno permeable, y si fluye o no el petróleo y de qué manera, además de realizar un estudio sísmico tridimensional en ese y otros pozos ya perforados en las cercanías para determinar la estructura geológica que hace de trampa para los hidrocarburos”.