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Miles de pacientes isleños se quedan sin medicamentos estupefacientes

   
VACUNA FARMACO

La naloxona se prescribe para aliviar el dolor intenso. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Pese a producir un alto potencial de dependencia y abuso, sustancias estupefacientes como la codeína, la metadona o la morfina resultan básicas en los tratamientos de muchos pacientes crónicos, para los que estos fármacos son imprescindibles para combatir el dolor que padecen. Su comercialización y, sobre todo, el uso ilícito que se hace de ellos provocó que el pasado mes de diciembre el Ministerio de Sanidad modificase el Decreto 1675/2012, por el que se regulan las recetas oficiales y los requisitos especiales de prescripción y dispensación de estupefacientes para uso humano y veterinario.

Así, desde el 1 de enero debían ponerse en circulación las nuevas recetas, que incorporaban medidas antifalsificación más eficientes, que además debían servir para abaratar los costes de edición de los diferentes tipos de talonarios que los contienen. Tres meses después, y pese a que Sanidad retiró del mercado las antiguas recetas de prescripción de estos fármacos, la Agencia Española del Medicamento aún no ha enviado a Canarias los nuevos modelos, lo que según el Colegio de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Comtf) está provocando que miles de pacientes se queden sin acceso a sus tratamientos.

En este sentido, el presidente del Comtf, Rodrigo Martín, explicó a este periódico que, “de manera provisional”, el Ministerio mandó a Canarias 350 talonarios con 50 recetas cada uno, que la Consejería de Sanidad distribuyó “a cuentagotas” a través de los propios colegios; sin embargo, la elevada demanda de este tipo de fármacos en algunas unidades ha provocado que las recetas estén ya “prácticamente agotadas” desde hace semanas. “Desde la Dirección del Servicio Canario de la Salud (SCS) nos manifestaron que el problema es del Ministerio, y plantearon la posibilidad de dispensar estas recetas de forma electrónica mediante el programa informático con el que cuentan los centros de Atención Primaria, aunque la mayor parte de los pacientes afectados están controlados por los hospitales y en muchos casos ni siquiera pueden desplazarse hasta los centros de salud”, recalcó Martín. Como medida transitoria, la Consejería de Sanidad ha dado orden para que los médicos de los hospitales y de Atención Especializada remitan a estos pacientes a Primaria, para que les hagan allí las recetas, lo que según el presidente del Comtf puede provocar un auténtico “colapso” de los servicios, ya que además “muchos profesionales incluso desconocen la existencia de ese programa y tampoco saben cómo elaborar estas recetas”.

“A día de hoy, la Agencia Española del Medicamento todavía no ha implementado ni enviado los nuevos recetarios”, subrayó Rodrigo Martín, quien exigió al Ministerio más “celeridad” para resolver un problema que en la mayor parte de los casos afecta a personas que presentan distintas patologías del dolor, fundamentalmente crónicos y también drogodependientes.

Entre los medicamentos estupefacientes más demandados figuran la codeína, indicada para combatir la tos y los síntomas de la gripe, pero que en dosis elevadas puede provocar alucinaciones, temblores y mareos; el alprazolam, un ansiolítico que provoca sedación y que combinado con alcohol puede resultar mortal; y el metilfedinato, indicado para tratar el síndrome de hiperactividad, aunque se usa para obtener efectos estimulantes y alucinógenos, y también como adelgazante.

Con frecuencia también se prescriben fármacos como el anticongestivo seudoefedrina y el piracetam, indicado para problemas circulatorios; ambos, no obstante, se pueden usar para sintetizar drogas. Su textura, similar a la de la cocaína, permite que se añadan a esta droga para aumentar su volumen. “Hablamos de un problema muy grave, que en muchos casos afecta a enfermos agudos que no se pueden mover, aunque ni a domicilio ni en los servicios de Urgencia se pueden recetar estos medicamentos”, concluyó Martín.