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Un vacío legal permite que turistas inexpertos se tiren en parapente

   
PARAPENTE CANARIAS LIGA NACIONAL EN TAUCHO

En competiciones federativas la siniestralidad es prácticamente nula. En la imagen, Liga Nacional en Taucho. / DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Un vacío en la normativa permite que turistas inexpertos arriesguen lanzándose en parapente, lo que se traduce en que Canarias en general, y Tenerife en particular, registre una elevada estadística de accidentes en la práctica de dicho deporte durante los meses de invierno.

De esta miríada de incidentes -algunos con el resultado de muerte- dan fe las periódicas informaciones facilitadas desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, corroboradas a su vez por los expedientes abiertos por la Dirección General de Seguridad y Emergencias autonómica para cobrar las tasas previstas por rescates originados en imprudencias y/o negligencias.

Ello ha motivado que los deportistas locales se pongan en contacto con las instituciones para poner fin a dicho vacío legal, que debe ser remediado por Aviación Civil, tal y como explica Sergio Castañeda, presidente del Comité Técnico de Parapente de la Federación Canaria de Aeronáutica (antes, Deportes Aéreos). “Tanto el Cabildo como el Ayuntamiento de Adeje están dispuestos a colaborar para terminar con este falta de normativa que permite a gente sin experiencia correr unos riesgos innecesarios, cuando este deporte es mucho más seguro de lo que parece”.

Lo cierto es que la cadencia de siniestros entre los parapentistas tinerfeños no se corresponden con ese goteo incesante que se refleja en los medios de comunicación. “Soy piloto de parapente hace más de 20 años, he volado en todas las islas y en diversas competiciones a nivel internacional; pero en estos más de 20 años nunca he tenido un accidente”, explica David Hernández (www.querervolar.com), “ porque ésto es como todo: si no se hacen bien las cosas, pasa lo que pasa”.

Los registros federativos confirman las palabras de Hernández, ya que en Tenerife se celebra una liga regular todos los años con una media de 50 pilotos sin problemas y, cuando llega diciembre, la Isla acoge la final de la Liga Nacional, con el resultado de 150 pilotos en el aire y ningún accidente. “Para ser exactos, en la última final de la Liga Nacional uno de los favoritos tuvo un percance porque arriesgó para ganar y acabó con una lesión vertebral leve, pero hablamos de un superespecialista en competición de élite”, puntualiza Castañeda.

¿Y los accidentes? Lo resume Guillermo de Armas, vicepresidente de la Comisión Técnica: “Mientras que en Centroeuropa la normativa detalla por dónde puedes lanzarte según el nivel que tienes, aquí vienen aprovechando el clima y se lanzan por sitios complicados cuando apenas han hecho un curso; desconocen los riesgos de la ruta, escogen las horas del mediodía, que son las peores, y así”.

La solución es una normativa específica y guías homologados: “Están convencidos que las islas son como una ciudad sin ley donde pueden hacer lo que les venga en gana para cobrar a estos pobres ignorantes, que fiados del guía, despegan en lugares y condiciones que no están acorde con su nivel, entrando en problemas que no son capaces de resolver”, denuncia Rodríguez.

“Tenerife es un paraíso para este deporte, con vuelos que presentan el mayor desnivel de Europa desde Izaña”, destaca Castañeda. Un reclamo turístico que debe ser regulado porque corre camino -por la sucesión de accidentes- de terminar dando publicidad negativa para las Islas. “No todos los turistas con unos inconscientes ni todos los guías incompetentes, pero hace falta esa norma que deje claro qué nivel se requiere y por dónde deben practicar”, concluyen.