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“Canarias está viviendo su propia catástrofe humanitaria”

   
Gerardo Mesa Noda. | SERGIO MÉNDEZ

Gerardo Mesa Noda. | SERGIO MÉNDEZ

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Foto: SERGIO MÉNDEZ

Exsenador y expresidente del Cabildo de Fuerteventura, Gerardo Mesa Noda (Vallehermoso, La Gomera, 1935), lleva más de tres décadas vinculado a la cooperación y la ayuda humanitaria. En el año 2000 entró a formar parte de Cruz Roja como voluntario, iniciando con ello una trayectoria que lo llevaría, 12 años después, a la presidencia autonómica de la entidad. Desde entonces, se ha enfrentado a una de las situaciones más complicadas de la institución humanitaria, que diariamente atiende a miles de personas en el Archipiélago.

-Acabamos de terminar el primer trimestre del año, y muchos indicadores hablan de que se está iniciando la recuperación de la crisis. ¿Ustedes están percibiendo que realmente esto es así?
“Yo no entiendo mucho de economía, y es verdad que las grandes empresas y corporaciones van obteniendo créditos y exportando más que antes. Pero de forma muy tímida, porque ni siquiera los empresarios turísticos se atreven a contratar más personal, porque todavía no se percibe esa mejoría. Por eso, nosotros continuamos atendiendo más o menos al mismo número de personas, un 55% más en 2013 que en 2012. Se trata de familias que no tienen ayudas, con todos sus miembros en paro o personas mayores que con sus pensiones tienen que dar de comer a sus hijos y nietos. Puede ser que la economía vaya mejor, pero sobre todo espero que eso se note pronto en las clases más bajas de la sociedad canaria”.

-Canarias, por las cifras de desempleo y los niveles de renta tan bajos, continúa estando en una situación muy delicada, lo que incluso hizo que el Gobierno pusiera en marcha una estrategia contra la pobreza y la exclusión…
“Y gracias a ese plan nosotros hemos podido atender a unas 13.000 personas más en todo el Archipiélago, gracias a una aportación de 400.000 euros de la Consejería de Políticas Sociales. Para este año nos han prometido que van a asignar una cantidad similar, lo que nos permitirá seguir atendiendo las necesidades de comida, sanitarias, alquileres sociales, etc. Pero no sólo atendemos estas cuestiones, también pretendemos sacar a muchas de estas personas de la marginación en la que se encuentran, especialmente en el caso de familias que antes tenían su trabajo y su casa y ahora se han quedado sin nada”.

- ¿No tiene la sensación de que ese plan llegó demasiado tarde?
“Antes estábamos acostumbrados a atender a personas marginadas, con problemas de alcohol o drogas, sin hogar,…, y seguimos haciéndolo; pero ahora atendemos a personas que vivían más o menos cómodamente, con otro tipo de perfil, que han caído en esta situación por culpa de la crisis. Hasta tal punto es así que en 2012 el presidente nacional de Cruz Roja tuvo que hacer un llamamiento similar al que se hace cuando ocurre una catástrofe, para que la gente se solidarizara con la situación que se está viviendo aquí en España”.

-¿Y se puede hablar de que Canarias está padeciendo su propia catástrofe humanitaria?
“Sin duda. Mucha gente está viviendo una auténtica catástrofe, porque se le ha desposeído de sus posesiones más básicas, como cuando ocurre un terremoto o un tsunami”.

Está bien que la gente sea solidaria, pero es la Administración quien debe resolver esta situación”

-Sin embargo, parece que el Gobierno central no es muy consciente de esa situación, sobre todo cuando está implementando algunas medidas que afectan directamente a los colectivos más vulnerables, como los inmigrantes o las personas mayores…
“Nosotros también estamos asistiendo a toda esa gente. Y siempre decimos lo mismo, que ojalá no tuviera que existir Cruz Roja, porque eso significaría que la sociedad sería más solidaria y la riqueza estaría mejor distribuida. Porque en Canarias, en España y en el mundo hay alimentos de sobra como para que todo el planeta pudiera vivir mejor. Así lo dictan también las cifras de muchas empresas, que siguen teniendo importantes beneficios, como si no hubiera habido crisis”.

- Cruz Roja también está viviendo su particular crisis dentro de la crisis, ¿no es así?
“Por supuesto. Nos hemos tenido que organizar para recortar gastos. Por ejemplo, todas las asambleas locales se han unido en asambleas comarcales, para poder distribuir mejor los recursos. Y eso sin disminuir los puntos de atención, pero intentamos ser más efectivos. También tenemos reuniones por videoconferencia para evitar desplazamientos, incluso a nivel nacional”.

-Además de los recortes en las ayudas institucionales, ¿han visto también cómo se reducían las aportaciones de los socios?
“Pues, contrariamente a lo que pudiera pensarse, no ha sido así. Por ejemplo, hemos vendido más lotería del Sorteo del Oro que nunca, cuyo 60% va destinado a financiar las asambleas locales y regionales, que ayuda a sufragar todos esos gastos que no cubren los convenios con las administraciones. Hemos aumentado el número de socios y también la cantidad de las aportaciones de muchos de esos socios. Creo que la gente se ha dado cuenta de la labor que hace Cruz Roja y cada vez es más solidaria”.

-En esa labor de sensibilización es básica la Cruz Roja Juventud…
“Nuestra primera misión es atender las necesidades básicas de la gente; después, tratar de sacar a las personas de la marginalidad, ayudándolas a prepararse y convenciendo a las empresas de que contraten a la gente que formamos. Y la otra pata fundamental de nuestro trabajo es el cambio de mentalidad de la juventud. Nuestros jóvenes y voluntarios están trabajando con otros jóvenes y niños en los colegios para tratar de cambiar los principios de las personas, inculcándoles que deben formarse para tener un criterio propio y una formación integral”.

-¿Cree que si no fuera por la solidaridad de la gente se podría haber producido una auténtica revolución social en las Islas?
“Por supuesto. Pero no nos engañemos. Esta situación es la Administración quien debe resolverla. Está bien que la gente sea cada vez más solidaria, que aporte, pero no es lógico que una persona de 50 años, formada y con experiencia, cuando está en el mejor momento de su vida, no tenga las oportunidades que merece. No es el ideal. Por eso, hemos de luchar para que los que nos administran sepan ofrecer soluciones a eso y distribuir mejor los recursos”.

-En esta situación, quizá el colectivo que más está padeciendo la crisis son los niños….
“Nosotros también hemos tenido que liderar esa batalla, y hemos conseguido que el Gobierno de Canarias aporte desayunos escolares, o que se abran los comedores en verano. Estamos en conversaciones con las consejerías de Educación y Políticas Sociales para ampliar la entrega de desayunos y almuerzos a los periodos de Navidad y Semana Santa, porque esos niños tienen la misma necesidad durante esos días en los que no hay colegio”.