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FOTO: JOSUNE MTZ. DE ALBENIZ

JOSÉ ANTONIO FELIPE | Eibar

El CD Tenerife dio un golpe sobre la mesa al imponerse a la SD Eibar en Ipurúa por 1-2. El tanto inicial armero fue bien respondido en la segunda mitad por Bruno y Aridane Santana, demostrando que los blanquiazules van muy en serio y que son, a día de hoy, si no el que más, uno de los conjuntos más en forma de toda la Segunda División.

El Tenerife se puso el mono de trabajo para no pasar demasiados apuros, controlar a su rival a pesar de no firmar una buena primera mitad y conseguir que, una vez que Aridane logró el segundo tanto, el segundo clasificado de la categoría no consiguiera reaccionar en 17 minutos de encuentro.

Álvaro Cervera sorprendió con tres mediocentros, con Ricardo, Sanz y Rivero algo más retrasado. Juanjo era el delantero y Nano estaba desplazado a la banda izquierda. Por la derecha estaba Édgar. La baja de Ayoze Pérez dejaba claro que Nano ocuparía su lugar, no así el cambio de Aridane Santana, que se perfilaba como titular claro, pero dejó su sitio a un Juanjo que, a pesar de no tener demasiados balones claros, sí consiguió por momentos desgastar a los zagueros locales.

Los blanquiazules se vieron superados por su rival en la primera mitad. La apuesta de tres jugadores en el centro de Álvaro Cervera no pareció surtir efecto ante el planteamiento local, que tenía claro que hacerse con esa parcela del campo era fundamental para poder llevarse el triunfo.

Diego Errasti tampoco pudo ser titular en el Eibar, pero, al menos en la primera mitad, los de Gaizka Garitano no parecieron echar demasiado en falta al centrocampista defensivo.

La primera aproximación de los visitantes llegó en el minuto cuatro de partido, cuando Aitor Sanz consiguió recoger un rechace fuera del área, pero su lanzamiento se perdió por encima de los palos defendidos por Irureta.

VENTAJA LOCAL

Muy pronto llegaría el tanto de la SD Eibar. Un saque de falta acabó en el área pequeña, donde Boveda aprovechó la mala salida de Roberto para, con la puntera del pie derecho, alojar el balón en la portería del guardameta insular. El portero de Icod de Los Vinos no estuvo acertado, permitiendo que el esférico llegara al corazón del área pequeña, un regalo que la SD Eibar no dudó en aprovechar.

A partir de ese momento el partido se puso muy del lado del conjunto armero. Con un CD Tenerife que era incapaz de llegar con peligro al arco defendido por el guardameta local. Por su parte, a pesar de no contar con más ocasiones claras, el Eibar sí dio cierta sensación de peligro en algunas aproximaciones que acabaron, en el mejor de los casos, rechazadas por la defensa chicharrera.

Rivero completó un más que aceptable partido en el centro del campo. / LFP

La mejor ocasión de los de Álvaro Cervera llegaría en el minuto 40 de la primera parte, cuando Édgar consiguió disparar de volea dentro del área, pero la pelota se marchó a la derecha de Irureta, que en los primeros 45 minutos no tuvo ningún tipo de trabajo.

Cervera, en rueda de prensa, había comentado la pasada semana que si el Eibar lograba adelantarse en el marcador- momento en el que aprovechar para echar cerrojo al encuentro- debería de variar su planteamiento, algo que, al menos a la vuelta de los vestuarios no hizo.

MEJORÍA

Los blanquiazules se presentaron sobre el césped del estadio armero con los mismos once hombres que no habían sido capaces de poner en aprietos a la escuadra local, pero con la intención de poder dar mayor profundidad e intensidad a su juego.

La mayor intensidad de los chicharreros fue evidente desde que empezó a rodar la pelota. Los visitantes querían ser protagonistas en los segundos 45 minutos y buscaron la portería vasca desde el primer minuto.

De este modo, tras el saque de una falta por parte de Ayoze, Bruno, de cabeza, logró desviar un balón lo justo para acabar dentro de la portería de Irureta. Era el minuto 52 de encuentro, el gol tempranero había llegado a favor de un CD Tenerife que demostró querer ir a por el partido cuando, casi acto seguido, Álvaro Cervera dio entrada a Suso Santana en sustitución de un errático Édgar Méndez.

El jugador de Taco dio energía a la banda derecha, siendo un incordio para la defensa armera, más ocupada por poder frenar los ataques blanquiazules que de tener la pelota en su poder para hacer daño.

REMONTA EL TENERIFE

A pesar de algunos intentos locales de poder buscar la meta de Roberto Gutiérrez, la defensa blanquiazul se mostraba más sólida que en los primeros 45 minutos, dando sensación de total seguridad.

A ese cambio de actitud hay que sumarle la dirección de partido de Álvaro Cervera, que sorprendió con un once inicial en el que estaban Juanjo y Rivero, decidió sustituir al primero dando entrada al ariete Aridane Santana.

El grancanario adelantó a los blanquiazules con un golazo en el minuto 73. Santana controló un balón fuera del área, levantó la mirada y puso la pelota lejos del alcance de Irureta con una vaselina sensacional. Tanto el portero local como el delantero grancanario se quedaron igual de sorprendidos con el bello tanto que surgió de las botas del punta blanquiazul.

Los chicharreros durmieron el encuentro. Comenzaron a replegarse y a tratar de lanzar peligrosas contras que no tuvieron la fortuna de llegar a materializar.

El mayor susto llegaría ya en tiempo de alargue, cuando Mikel Arruabarrena, un exblanquiazul, logró conectar un disparo dentro del área pequeña que pasó rozando el poste derecho de la portería defendida por Roberto.

El plan de Cervera había salido bien, el Tenerife conseguía demostrar que es capaz de competir en todos los campos y de ganar en buena parte de ellos, como así lo escenificó un banquillo blanquiazul que no dudó en saltar del mismo desde que el colegiado señaló el final del encuentro.

El CD Tenerife se situaba sexto, ya en puestos de play-off de ascenso. Una eliminatoria que, de disputarse hoy, sería frente a la UD Las Palmas en un duelo canario para la historia. Por el momento lo único cierto es que el CD Numancia, el próximo domingo en el Rodríguez López, será el próximo oponente de un equipo empeñado en demostrar que, a día de hoy, no ha mostrado aún cuál es su techo.