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Las exportaciones canarias a África aumentan el 35% en el último año

   
Los representantes de la Cámara, el Gobierno canario y el Cabildo, junto al cónsul mauritano. / DA

Los representantes de la Cámara, el Gobierno canario y el Cabildo, junto al cónsul mauritano. / DA

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

El continente africano ha estado tan cerca de Canarias en los mapas como a veces lejos en las relaciones comerciales y culturales. Y una y otra vez las grandes patronales y los gobernantes insisten en convertir las Islas en plataforma estratégica para el comercio con ese gigante geográfico a las puertas de Canarias. Pero las estadísticas reflejan un cambio de tendencia, al calor del crecimiento del PIB africano, un 4,7% el pasado año.

Así, 200 pequeñas y medianas empresas canarias están implantadas ya allí, adonde las islas exportaron 273 millones de euros el pasado año, un 35% más que en 2012. En todo 2013, este flujo se tradujo en 19.000 operaciones comerciales diferentes.

Los datos los ofreció ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, José Luis García, en unas jornadas sobre oportunidades de negocio en Mauritania, acompañado por el cónsul de este país en Canarias, Abderrahmann Ould Ahmed; el director general de Relaciones con África del Gobierno regional, Pablo Martín Carbajal, y el consejero de Comercio y Desarrollo de Proyectos del Cabildo tinerfeño, Eduardo Pintado. Con estos datos en la mano, García insistió en un objetivo que, no por fuerza de repetido, deja a su juicio de ser necesario pregonar:“África es el presente y el futuro de las empresas canarias, por lo que las Islas deben posicionarse como plataforma de negocios estratégica, un proyecto que ya es real”.
Uno de los países que, por su proximidad y estabilidad política actual, atrae las inversiones canarias es Mauritania, y, de hecho, un tercio de las empresas españolas radicadas allí son de capital isleño. García destacó las oportunidades que ofrece esta nación, con un 5% de crecimiento anual de su PIB.

Martín Carbajal, por su parte, detalló las principales demandas de Mauritania: la minería (equipos, maquinarias y repuestos…), la industria del petróleo (ingenierías, logísticas…), la pesca (equipos y maquinarias para el procesado de pescado, modernización de la flota pesquera…), la agricultura (maquinaria y equipamientos agrícolas, materiales de irrigación…) y la construcción (materiales de construcción), así como productos agroalimentarios y procesados alimenticios.

El director general explicó además que la legislación mauritana permite a las empresas extranjeras establecerse sin necesidad de un socio local (a diferencia de otros países africanos) y recordó que el Gobierno canario ofrece ayudas económicas, a través de Proexca, a los empresarios que quieran exportar al vecino continente. En concreto, el pasado año se aprobaron 33 proyectos, y este año hay presentadas 50 solicitudes, 20 de las cuales se encuentran ya aprobadas.

El cónsul mauritano invita a invertir en su país porque es “democrático y seguro”

El cónsul general de la República Islámica de Mauritania, Abderrahmann Ould Ahmed Sidati, destacó que su país goza de “estabilidad política, es democrático y en él reina la seguridad”, credenciales con las que animó a las empresas canarias a hacer negocios en su nación, a la que se refirió como “nexo entre el África negra y el África del Norte y Europa,con un privilegiado acceso hacia América”.

En la jornada organizada por la Cámara de Comercio, el Cabildo de Tenerife y Proexca, y ante un auditorio formado mayoritariamente por empresarios, el diplomático africano señaló que la ley mauritana “regula las inversiones y garantiza los derechos de las empresas”. Puso de relieve también la existencia de un servicio de ventanilla única empresarial y de una zona franca en Nuadibú -concebida para que en esta ciudad se fabriquen y procesen los productos para su exportación al resto de África-, aunque anunció que está en estudio modificar esta zona libre de impuestos para que sus ventajas fiscales también se extiendan a la comercialización dentro del propio territorio mauritano, como han reivindicado los empresarios acogidos a esta área de baja tributación.
Ould Ahmed desgranó algunos de los datos geopolíticos y socieconómicos de su país: 3,6 millones de habitantes, con una densidad de sólo 3,5 por kilómetro cuadrado; una superficie de 1,3 millones de kilómetros cuadrados; un PIB per capita de 1.036 dólares en 2010, y una economía que crece en los últimos años a un ritmo del 5,5%, en el que los servicios suponen el 44,7% de la riqueza nacional; el 35,1% la industria (minas e hidrocarburos) y el sector primario (20%).
El cónsul precisó que la actividad extractiva de petróleo y gas es la más reciente, pues se está desarrollando desde 2006, y, de hecho, están a punto de terminarse dos centrales de gas que venderán energía a Malí y Senegal.

También es muy pujante la construcción de infraestructuras, entre ellas las hidráulicas, para las que empresas chinas se han hecho con los dos contratos más sustanciosos: uno de ellos de 2.000 millones de euros.