Los hoteles del sur tinerfeño y La Gomera rozaron el lleno

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Tenerife y La Gomera han liderado la ocupación turística en Semana Santa en la provincia de Santa Cruz de Tenerife con cifras medias cercanas al 90%, según avanzó a Europa Press el gerente de Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro), Juan Pablo González.

“Se han cumplido las expectativas y las previsiones que teníamos en Ashotel, incluso con algunos repuntes en lugares concretos”, señaló. En el Sur de Tenerife se ha producido una ocupación del 90% con algunos picos del 95% en puntos de Adeje y Arona, mientras que en el Norte, mejoraron las previsiones iniciales y se llegó al 75%.

La zona metropolitana Santa Cruz-La Laguna tuvo una ocupación media del 40%, la “esperada en estas fechas”, pero que en todo caso, “está dos puntos por encima” de la ocupación de la Semana Santa de 2013.

En las islas no capitalinas, apuntó González, se produjo una ocupación “dispar pero satisfactoria”, ya que en La Gomera se superó el 90% y en La Palma se registró un 75%, porcentaje que, a su juicio, “pone de manifiesto la lenta recuperación del destino, y superior a las previsiones iniciales”. Lo mismo ha sucedido en El Hierro, con una ocupación que ha rondado el 75%.

Por otra parte, Ashotel tachó ayer de “demagógica” la proposición no de ley que CC y PSOE defenderán en el pleno del Parlamento para vincular la construcción de nuevos hoteles en las islas al cumplimiento de estándares de calidad y sostenibilidad. El presidente de esta patronal, Jorge Marichal, afirmó en un comunicado que los criterios de calidad y sostenibilidad que plantea esa propuesta “ya se exigen a los proyectos hoteleros” e insiste en lo “vital” de apostar por la rehabilitación. “¿Hay alguien que piense en Canarias que hoy día puede construirse un establecimiento nuevo que no atienda a criterios de calidad y sostenibilidad?”, se pregunta, al tiempo que recuerda que la Ley de Modernización y Renovación Turística “ya exige unos estándares que recogen ambas condiciones para obtener certificaciones medioambientales”. Marichal cree que la proposición es “una mala salida al atolladero en el que algunos empresarios grancanarios han conseguido, con sus presiones, enviar al importante proceso de renovación hotelera que requiere el Archipiélago”.