X
ON AIR>

Oportunidad de hacer algo gordo – Por Óscar Herrera

   

La capacidad de sorprender que tiene este equipo es increíble. Rompiendo pronósticos cada jornada, viene con paso firme y decidido desde hace varios meses. Su primera victoria no llegó hasta la jornada siete del campeonato, pero a partir de ahí ha ganado 14 de los 27 encuentros que han transcurrido. Además, si miramos el presente con la perspectiva del pasado más reciente nos encontramos que hace un año la lucha del CD Tenerife era para ascender a Segunda División.

En aquel momento el liderato del Grupo I de Segunda B era incontestable, pero faltaba la duda del play-off, y el hecho de temer que uno o dos malos partidos tiraran por tierra todo el gran trabajo de un año. Ahora, una temporada más tarde y con el equipo estabilizado en la Liga Adelante ya no hay temores. El miedo del descenso lo dejamos atrás hace mucho; desde que vimos que la capacidad de respuesta de este grupo de jugadores era encomiable. Hemos cambiado el temor por la ilusión. No asusta el play-off de ascenso a Primera. No asusta un hipotético enfrentamiento con Las Palmas, ni con el Sporting, ni con el Deportivo si se diera el caso. No hay barreras para un equipo listo y capaz. La posibilidad de jugar las eliminatorias por subir es real y cada vez más probable. El ascenso directo no está tan lejos; pero ambas cosas no deben hacer que le pidamos a este equipo que cambie, que sea más ambicioso, o que juegue de manera diferente ahora que está más liberado del peso de la mochila de la permanencia.

Sería un error. El guión marcado por el entrenador no debe ser variado ni una coma. Nadie debe improvisar para plantear algo diferente a lo que hemos visto hasta ahora. Una cosa es el derecho a soñar y otra bien diferente el derecho a exigir. Entre todos los actores del reparto blanquiazul están completando una película de ciencia ficción. Hace ocho meses, cualquier parecido de lo previsto con el momento actual era pura ficción. Si alguien nos hubiera contado en agosto que a falta de ocho partidos este equipo estaría a cuatro pasos del ascenso directo lo hubiéramos tildado de iluminado y ebrio de premoniciones casi imposibles. Pero hoy en día la borrachera de entusiasmo que hay entre los seguidores es altamente contagiosa.

Pase lo que pase en estos ocho partidos finales, de este Tenerife hay que sentirse muy orgulloso. Casta, entrega, seriedad, compromiso, dedicación, reacción…Todo eso y más valores se han puesto desde agosto sobre el tapete futbolístico al servicio de unos colores. Sueño con la cada vez menos remota posibilidad de acariciar el ascenso. Pero no olvido que el deber ya está cumplido. Pero, si se pone a tiro…no podemos dejar escapar esa maravillosa oportunidad de hacer algo muy gordo.