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¿Para qué sirven los intermitentes? – Por Agustín M. González

   

Es un misterio, un extraño fenómeno que nadie ha conseguido explicar de manera convincente. Yo, personalmente, tras treinta años conduciendo de aquí para allá, he llegado a la conclusión de que al 90% de los seres humanos con carné de conducir se les olvida de forma instantánea, nada más salir de la autoescuela, para qué sirven los intermitentes de los coches . Es aprobar la teórica y la práctica y se funden las neuronas cerebrales que identifican la función de esos pilotos luminosos colocados a los lados de los vehículos de motor. Es una anomalía producto de la evolución humana, como la desaparición de las muelas del juicio. Desecho el tópico machista de que sea una deficiencia exclusivamente femenina. Al contrario. Está comprobado que la tara se manifiesta por igual en ambos sexos: ni hombres ni mujeres, ni jóvenes ni mayores, avisan con el intermitente de sus desvíos con el coche por calles y carreteras, a pesar de ser una norma de obligado cumplimiento y sancionada en el código de circulación. Aparte de un gesto de educación, y hasta, si me apuran, de cortesía, es una medida fundamental para la seguridad vial, para evitar accidentes y, por lo tanto, para evitar poner en riesgo vidas humanas.

El que no usa los intermitentes no puede considerarse un buen conductor. Recuerdo el ya lejano tiempo en que mi padre me enseñó a conducir. Por ese entonces era habitual entre los conductores veteranos no solo el uso impepinable del señalizador luminoso, sino hasta reforzar la indicación de la maniobra sacando el brazo por la ventanilla. Hoy en día las cosas han cambiado mucho en la carretera y, a pesar de los avances sociales y tecnológicos, la gente conduce peor: no usan los intermitentes, no guardan la distancia de seguridad, circulan por el carril de la izquierda, superan la tasa de alcoholemia, no respetan los límites de velocidad, no usan el cinturón de seguridad… Falta educación vial. Bueno, en realidad falta educación, en el amplio sentido de la palabra. Y esa circunstancia también influye en la elevada tasa de accidentes y de muertes que cada día se producen en nuestras carreteras. Muchas de ellas por no hacer algo tan simple y sencillo como usar los intermitentes…