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El ‘play-off’ y el ascenso directo, nuevas metas

   
SD EIBAR TENERIFE

Carlos Ruiz festeja el triunfo de logrado ayer en Ipurúa. / LFP

MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

Decía ayer Diego Simeone, tras lograr un triunfo vital de su equipo, que el Atlético de Madrid “ahora” va “final a final”. El CD Tenerife tiene mucho de ese cholismo que impregna al cuadro colchonero, brillante líder de Primera. Sobre todo cuando se comparan los mensajes cautelosos que llevan lanzando toda la temporada el entrenador argentino y el ecuatoguineano. A pesar de que el triunfo logrado en Ipurúa es un tremendo golpe sobre la mesa, Álvaro Cervera mantiene un discurso prudente. Se niega a usar el término ascenso. Esa cautela es una de las bases del éxito de un equipo que ahora debe marcarse una nueva meta.

Los jugadores siguen el camino que marca el general de la tropa. Frases como “el equipo piensa en cada domingo”, “no sabemos dónde está el techo”, o “a ver hasta donde llegamos”, dichas por Aridane, Aitor y Ricardo, respectivamente, son el reflejo de lo poco que se mojan los soldados cerveristas. Ninguno es capaz de salirse del tiesto.

El derbi canario podría alterar las posiciones en la tabla de Tenerife y Las Palmas

No obstante, una vez superada la barrera de los 50 puntos, en teoría la permanencia ya está asegurada, o sea, ya se ha logrado el objetivo del curso, aunque puede ser que esta temporada haga falta algún punto más para certificar la llegada a esa famoso campamento al que hacía referencia Martín Marrero. Restan por disputarse ocho jornadas más de la liga regular y ahora los blanquiazules tienen la obligación y la ilusión de aspirar a lograr el ascenso a Primera División.

De sobra han demostrado en esta segunda vuelta que pueden competir con todos y ganarle a cualquiera, por lo que nadie descarta en el planeta fútbol que esta escuadra ofrezca a sus seguidores un sorpresón mayúsculo y logren dar el salto. Un premio que sin duda arreglaría muchas cosas dentro de la entidad, pero especialmente su maltrecha economía.

Quedan ocho finales y curiosamente los dos equipos canarios comparten el mismo objetivo, a pesar de la abrumadora diferencia de presupuesto que manejan uno y otro. Y encima de por medio se jugará un derbi que tendrá sabor a final. Se jugará en el estadio de Gran Canaria el fin de semana del 10-11 de mayo y una victoria de los visitantes, si se mantuviesen las distancias actuales, provocaría que los tinerfeñistas superasen al eterno rival en la clasificación. Un duro golpe asestado en la línea de flotación amarilla.

De momento, en la sexta posición clasificatoria encontramos a un Tenerife inspirado, que sueña con una meta totalmente inesperada, pero no por ello menos atractiva o ilusionante. ¿Por qué rendirse ahora?