X
positivando > José Juan Rivero

¡Vive el ahora! – Por José Juan Rivero

   

Desde hace unas semanas todos esperábamos ansiados la llegada de la Semana Santa, algunos con una devoción Cristiana, otros por anticipar el ansiado descanso, otros por parar el frenético ritmo de vida diario. Así a lo largo del año disponemos de distintos momentos en los que nuestra vida parece decirnos, STOP-PARA. Sin querer durante todo este tiempo hemos dejado transcurrir nuestro día a día, convirtiéndonos en personas que sin razón repetimos un guión que ni tan siquiera nosotros hemos escrito.

Incluso desde nuestra Diócesis se nos insta a detenernos un poco a reflexionar y pensar sobre nosotros mismos, entendiendo que necesitamos hacer una pausa para hacernos nuevamente presentes en nuestra vida. Y así, con el tiempo y la rutina de una vida que sentimos ajena, nos descuidamos, corriendo el riesgo de vivir en algunos casos, un eterno pasado, rememorando constantemente historias que hacen célebre aquella frase de “cualquier tiempo pasado fue mejor”: nuestro primer amor, nuestra boda, lo felices que éramos antes de la crisis, etcétera. Dejando escapar el tren de la felicidad.

Otros por el contrario esperan la oportunidad de un futuro venidero, abandonados a su suerte, que su vida cambie, y solo se dedican a esperar en la estación de la felicidad. De esta manera nos negamos y nos olvidamos de vivir el presente, del hoy, de la verdad del momento actual, de nuestra mejor oportunidad, la que estás viviendo en el momento que lees esta columna. Deberías de ser consciente de él y saborearlo, ya que en primer lugar estás vivo, siéntelo, y estás abierto a un sinfín de posibilidades, ya se trate de ir a comer con nuestros amigos/as, escuchar las historias de nuestros abuelos, una canción, o como usted, leyendo este comentario de opinión. Por lo tanto, se consciente de la oportunidad de vivir plenamente cada momento y de la gratitud como fortaleza de poder disfrutar de la misma.

Por lo tanto vive el hoy, ahora mismo, para ello comienza siendo consciente ante experiencias comunes, es decir, obtener disfrute y placer de las experiencias prosaicas y cotidianas. Para ello te pido que te tomes unos minutos, una vez al día para disfrutar de verdad de algo que normalmente haces deprisa, por ejemplo caminar, comer, ducharte,… Una vez acabes, escribe que sensaciones te ha producido el realizar dicha actividad, intentado disfrutar de ella, y compárala con las sensaciones que tienes cuando las haces normalmente. Verás cómo poco a poco irás aprendiendo a disfrutar de cada oportunidad que te brinda tu vida. Sea como sea amigo, amiga, descansa hoy, ahora.

*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez