X
diario del coach>

‘Coaching’ alquímico – Por Andrés Brito

   

El coaching es una conversación basada en preguntas poderosas en la que jamás se juzga al interlocutor. Sirve para descubrir cómo está la persona (estado presente), qué quiere conseguir (estado deseado) y cómo puede alcanzarlo (plan de acción) distinguiendo entre hechos (facts) e interpretaciones (opinions) a fin de explorar una visión alternativa de los sucesos y diseñar conductas diferentes y eficaces.

El coach es un facilitador del desarrollo personal, un profesional cualificado y entrenado que nunca aconseja, nunca da soluciones, nunca impone un determinado modo de pensar sino que actúa como un agente generador de cambios desde el más profundo respeto a las decisiones que tome el cliente, que es el verdadero protagonista del proceso por ser alguien que ha sufrido un quiebre en su vida y que no sabe cómo resolverlo. Esto pone en evidencia una brecha de aprendizaje, es decir, algún conocimiento nuevo que es preciso que incorpore a su mapa de la realidad sobre sí mismo, los demás o el mundo.
Con tales ingredientes se da un fenómeno de alquimia a lo largo de las sesiones de coaching, entendiendo por tal la transformación que se produce en el participante cuando el coach le sirve de espejo para que vea qué tipo de creencias limitantes defiende y qué conductas inadecuadas para llegar a donde quiere le están generando.

Mi experiencia como profesional de esta nueva disciplina es maravillosa. Acompañar a alguien para que se convierta en su mejor versión me provoca un ‘subidón’ (aunque acaso la expresión no sea muy técnica) porque me conecta con mis valores troncales, aquellos que me motivan a servir a las personas con lo que hago cada día. Pero no me creas: pruébalo.

www.andresbrito.com