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Jonathan García decide nadar con los pies encadenados los 20 kilómetros entre el Auditorio y Candelaria

   
Jonathan, antes de salir, muestra las simbólicas cadenas. | DA

Jonathan, antes de salir, muestra las simbólicas cadenas. | DA

NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife

Jonathan García, el joven tacorontero que tenía previsto iniciar este mediodía en Agaete la travesía a nado Gran Canaria-Tenerife, ha decidido nadar el viernes, Día de Canarias, los 20 kilómetros que separan el Auditorio Adán Martín de la plaza de la Patrona (Candelaria), con los pies encadenados, en señal de protesta por las nulas ayudas institucionales para realizar el primer gran proyecto que ahora ha quedado pospuesto para mediados de junio, según manifiesta el propio nadador.

Jonathan García se ha quejado de la falta de ayudas por “no estar federado”, así como por el hecho de que nadie le facilitara un plan de seguridad para lograr los permisos de Capitanía Marítima y también el apoyo logístico de Cruz Roja, aunque esta institución comunicó que “no tenemos los recursos técnicos marítimos adecuados para dar cobertura a una travesía de estas características, y que por tanto en ningún momento hemos confirmado participación en dicho evento. Asimismo, queremos aclarar que Cruz Roja no es la entidad encargada de conceder los permisos necesarios para el desarrollo de esta actividad”.

Jonathan García

Sus padres le volverán a recibir en Candelaria / Norchi

Ante la anulación de la gran travesía Gran Canaria-Tenerife, Jonathan García decidió acometer el viernes una distancia (Auditorio-Candelaria) que ya realizó hace unos meses y en la que espera invertir unas seis horas (de 12 a 18 horas), haciéndolo para agradecer “a mis padres, a muchos amigos y a los medios de comunicación” el apoyo que “me han mostrado en todo momento” y “si lo hago encadenado es porque ahora mismo me siento así”, aunque Jonathan, que cumple condena de tres años y medio de cárcel disfruta de un régimen abierto que le permite entrenar en piscina y mar abierto casi todos los días. Para él nadar, aunque ahora lo haga encadenado, es su mayor libertad.

JONATHAN GARCÍA TRAVESÍA LA GOMERA-TENERIFE

Jonathan García, durante la travesía La Gomera-Tenerife / DA