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Canarias perderá 2.386 médicos jubilados en menos de un decenio

   
La tasa de reposición de las jubilaciones se sitúa en el 10%. / DA

La tasa de reposición de las jubilaciones se sitúa en el 10%. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Pese a los esfuerzos presupuestarios del Gobierno de Canarias, la crisis y el déficit crónico de financiación en materia sanitaria, han provocado que la calidad asistencial deje mucho que desear en los hospitales y centros de salud del Archipiélago. Eso es, al menos, lo que periódicamente denuncian tanto los colegios profesionales como los sindicatos, quienes opinan que el sistema puede “quebrar” a medio plazo si no toman medidas urgentes.

Una de ellas sería aumentar la tasa de reposición de las jubilaciones de los médicos y enfermeros a los que el Gobierno central ha obligado a jubilarse al cumplir 65 años, siguiendo la Ley 4/2012 de medidas administrativas y fiscales que preceptuaba la jubilación del personal estatutario y docente no universitario o la Ley 55/2003, que fijaba los planes de ordenación de recursos humanos. Ambas medidas, cuyo fin es exclusivamente económico, no sólo están afectando ya al sistema insular, sino que a medida que pasen los años la situación será aún más compleja.

No en vano, según el último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativo a los facultativos colegiados, Canarias perderá solo en 2014 un total de 411 médicos, con edades comprendidas entre 65 y 69 años. De igual modo, antes de una década, según el INE, 2.386 profesionales se irán jubilando de manera progresiva, ya que en estos momentos se encuentran entre los 55 y 64 años de edad.

Por provincias, la de Las Palmas perdería 1.286 médicos en menos de diez años, mientras que en Tenerife la cifra alcanzaría los 1.100 facultativos.
“Será imposible mantener el servicio si no se cumplen como mínimo las actuales tasas de reposición, pero lo ideal sería aumentarlas para evitar el colapso del sistema”, expone el presidente del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín. Este asegura que hay al menos media docena de especialidades (Pediatría, Dermatología, Oftalmología, Traumatología, Neurología y Radiología, entre otras) en los hospitales y centros de especialidades (CAE) que llevan meses sin reemplazar, porque la Consejería no ha podido o no ha querido cubrir las bajas que dejaron médicos jubilados. Una situación que se agrava en las islas menores, en los que hay servicios que suman ya un año sin especialista titular.

“Además, la mayoría de los médicos que terminan la residencia no son contratados, por lo que se están marchando a otras comunidades autónomas u otros países, ya que tampoco se convocan ofertas públicas de empleo”, subraya Rodrigo Martín, que reitera que “muchos médicos a los que se ha obligado a jubilarse en el sistema público siguen trabajando en centros privados, lo que demuestra su valía, su prestigio y la calidad del servicio que prestan”.

Cerca de 1.500 enfermeros menos

Aunque el dato quizá no sea tan significativo como en el caso de los médicos, el sector de la enfermería también se verá notablemente afectado por las jubilaciones forzosas. Así, sólo este año son 158 los enfermeros que serán obligados al retiro tras cumplir 65 años. De igual modo, según los datos del INE y los colegios profesionales, antes de una década más de 1.300 profesionales de la enfermería serán jubilados por imperativo legal, ya que en la actualidad tienen entre 55 y 64 años de edad.

“La normativa estatal que recoge las medidas para contener el gasto público establece que las comunidades autónomas solo podrán incluir el 10% en la oferta de empleo público que se convoque”, recalcan desde el Sindicato de Enfermería (Satse), donde recuerdan que en Canarias ya ocurrió algo así el año pasado, cuando se aprovecharon las tasas de reposición y las jubilaciones del Servicio Canario de la Salud para añadirlas en las oposiciones de la Consejería de Educación. Al revés, está por ver si se devuelven esas plazas sanitarias en la convocatoria de 2015.