X
ECONOMÍA >

Canarias pierde más de 14.000 empresas desde que empezó la crisis

   
CÁMARA COMERCIO TENERIFE

El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Arturo Escuder. / DA

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

Canarias ha perdido más de 14.000 empresas desde que empezó la crisis (2007), lo que se ha traducido en un aumento de más de 247.000 parados, según ha afirmado este lunes el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Arturo Escuder, durante la presentación del Anuario Económico de 2013.

Según la Cámara, la economía canaria cerrará 2014 con un crecimiento de su PIB (producto Interior Bruto) en torno al 1,5%, por encima de la media del resto del territorio nacional. Para Escuder, este año es “crucial” para dejar atrás una crisis que ha tenido consecuencias “demoledoras” en el tejido empresarial.

La musculatura empresarial más afectada ha sido la del sector de la construcción, con el cierre de 8.000 empresas, seguida de la de los servicios y la industria, que también se ha debilitado con el cierre de 4.519 y 1.356 negocios, respectivamente. Esta metamorfosis del tejido empresarial se ha traducido en un aumento de la tercerización de la economía canaria.

Durante su intervención, Escuder dijo que se ha salido de la recesión, “pero aún falta para dejar atrás la crisis”, y pidió a los poderes públicos que se planifique “con inteligencia” para que la economía real empiece a percibir la “mejoría” que apuntan los datos macroeconómicos.

En este sentido, el vicepresidente de la Cámara insistió en la necesidad de rebajar las cargas fiscales a empresas y familias y de culminar con las reformas pendientes de las administraciones públicas, reduciendo las cargas burocráticas que desaniman a emprendedores y desincentivan la inversión.

También vio la necesidad de que “las actuales políticas de empleo de una respuesta eficaz a los miles de canarios desempleados con baja cualificación y de difícil inserción laboral, ajustando sus perfiles a las demandas de la nueva economía”.

En cuanto al crecimiento que experimentará la economía durante el presente ejercicio, Escuder manifestó que el turismo continuará marcando el paso de la recuperación, influyendo en la mejor evolución de actividades más afines como la hostelería, el comercio, los transportes o el ocio.

“Canarias inicia la recuperación económica beneficiada por la buena coyuntura turística, pero lastrada por el aumento de los desequilibrios entre los diferentes sectores económicos; una pérdida del 10% en su tejido productivo y una tasa del paro del 32%, conformada en su mayoría por desempleados de larga duración procedentes de sectores económicos muy debilitados y con baja cualificación, como la construcción, que hacen difícil que muchos desempleados encuentren un puesto de trabajo”, comentó.

También advirtió de que la evolución positiva puede verse condicionada por las políticas de control del gasto y las “excesivas” cargas administrativas y fiscales que soportan las empresas y familias canarias.

“Ante la anemia de la administraciones públicas, el empresario es el único motor capaz de crear empleo y para ello necesita que se rebaje la presión impositiva a la que está sometido y que el crédito empiece a fluir de una vez por todas”, subrayó.

El vicepresidente de la Cámara se refirió también a la pérdida de poder adquisitivo de las familias canarias, que desde el año 2008 han visto cómo su renta media sufre una pérdida de 1.591 euros por habitante al pasar de 20.464 en el año 2008 a los 18.873 de 2013.

En este sentido, dijo que “el consumo es un factor estratégico ligado al empleo y vital para el despegue económico, por lo tanto hay que apostar por la generación de puestos de trabajo y por inyectar confianza a una sociedad que sigue teniendo miedo a gastar y a invertir, la mejoría económica tiene que llegar a la economía real”.

En esta línea, Arturo Escuder dijo que confía en que haya una coyuntura positiva desde el exterior, con un escenario macroeconómico más óptimo que permita “mejores condiciones” para la financiación de la deuda, y unos tipos de interés bajos y una inflación moderada.

Inteligencia política

Para consolidar las bases de esta tímida recuperación, el vicepresidente de la Cámara apuntó a un conjunto de medidas que son claves para el sector empresarial, y apeló a la inteligencia política para buscar el consenso de todos los agentes políticos, sociales, económicos tan necesario en un 2014 que es “clave” para marcar una nueva dirección en las expectativas de crecimiento económico.

Entre las asignaturas pendientes, Escuder dijo que las administraciones públicas tienen que seguir haciendo sus deberes completando su agenda reformadora, acabando con los excesos burocráticos que frenan a los emprendedores y desincentivan la inversión empresarial.

También se refirió a la necesidad de dar una respuesta “contundente” desde la formación y recualificación del elevado número de desempleados con dificultades de inserción.

Otro de los capítulos en los que el vicepresidente de la Cámara hizo hincapié fue en la necesidad de reconducir los presupuestos hacia inversiones productivas que ayuden a estimular la economía y tengan un impacto directo en el empleo.

A su juicio, el REF, que esta misma semana será remitido a Bruselas, es otra de las herramientas claves para impulsar la recuperación sostenible de la economía. “Es necesario tener un marco que defina claramente las reglas del juego y sirva de impulsor y vertebrador de la economía canaria”, explicó.

Secuelas de la crisis

Desde enero de 2008, 13.905 empresas han desaparecido, una pérdida cercana al 10% que ha afectado en mayor medida a la construcción, el sector más castigado por la crisis. Su número de empresas pasa de 22.659 en enero de 2008 a 14.629 en enero de 2013, una variación que supone un descenso del 35,4% con 8.030 empresas menos, que vienen a representar el 57,7% de la pérdida agregada de empresas pertenecientes al conjunto de sectores económicos.

La industria también ha visto caer su volumen empresarial en 1.356 negocios, un 20% menos; y los servicios, que aunque superan a la industria en valores absolutos con una pérdida de 4.519 unidades productivas, tan solo suponen una merma sobre el total del sector del 4%.

Una circunstancia que, además, le ha hecho ganar peso dentro del volumen total de empresas existentes en el archipiélago pasando de representar el 79,6% al 84,7% entre ambos periodos.

En cuanto a la dimensión de las empresas, todos los grupos, independientemente de su tamaño, han experimentado pérdidas destacando en valores absolutos las que cuentan entre 1 y 9 asalariados con 8.013 empresas menos, seguidas de las actividades lideradas por autónomos sin asalariados con un descenso de 3.033 negocios y las empresas de entre 10 y 49 trabajadores con una pérdida de 2.433.

Las unidades productivas de mayor tamaño perdieron entre enero de 2008 y enero de 2013 en torno a las 200 empresas, tanto las que contaban entre 50 y 99 trabajadores (-214 negocios) como las que superaban los 100 empleos (-212 negocios).

Sin embargo, en términos relativos la mayor pérdida ha sido el de las empresas de mayor tamaño con caídas superiores al 30% entre las empresas de más de 100 trabajadores (-32%); las que entre contaban 50 y 99 (-31%) y las de 10 a 49 (-34%). Los negocios de entre 1 y 9 trabajadores han perdido un 4% y los que no contaban con trabajadores un 4%.

Según la Cámara, el tejido productivo de las islas ha evolucionado hacia un mayor porcentaje de empresas de reducida dimensión, y más concretamente a empresas sin asalariados al pasar de una representación del 50% en el año 2008 a una del 53% a comienzos de 2013.

El resto de agrupaciones de empresas han visto reducir su peso siendo un 1,45% inferior entre los negocios de 1 y 9 trabajadores, del -1,3% entre las que cuentan de 10 a 49 trabajadores y sensiblemente menor entre las de mayor dimensión -0,11%.