X
Positivando >

Comunicación – Por José Juan Rivero

   

Esta semana me encontraba en una de las calles de una de nuestras ciudades, cuando escuché a lo lejos como dos personas discutían, por más que intenté descubrir, no pude percibir cuál de las dos personas tenía la razón. Solo escuchaba gritos, descalificaciones y afirmaciones desafiantes. Pensé en ese momento en lo fácil que es emitir palabras y en lo complejo que es que dos personas se entiendan. Por mi práctica profesional dentro del mundo de la mediación y la convivencia, me he dedicado a realizar diferentes cursos formativos sobre la comunicación efectiva tanto a profesionales de diferentes campos, como la seguridad, la dirección de empresas, etc. Y siempre he observado el papel que juega nuestra experiencia vital y nuestra actitud ante una conversación. Así nos encontramos con personas más calladas, reservadas, que apenas manifiestan su opinión, que generan multitud de pensamientos e ideas, pero que por sus habilidades comunicativas, su experiencia comunicacional han aprendido a inhibir su respuesta comunicativa, escapan de cualquier discusión, o simplemente guardan silencio, pero no ese silencio que se expresa a través de la escucha activa, es decir, esa escucha participativa, donde reforzamos al otro, haciéndole ver que le entendemos y ponemos todos nuestros sentidos en post de hacernos entender. Por otra parte, nos encontramos con aquellas personas que expresan a través de su comunicación una alta agresividad, como los dos que mantenían la discusión que relataba al comienzo de este artículo.

Son personas que utilizan un patrón de agresividad puesto que lo experimentaron o lo aprendieron, y que acuden a él para intentar tener la razón, interpretan una comunicación como una batalla, donde uno gana y los demás siempre deben perder, el objetivo no es comunicar, es ganar. Sin embargo, el modelo que nos hace conseguir el objetivo último de la comunicación y por ende de toda relación humana, es decir, por una parte que la otra persona conozca nuestro propósito a la hora de comunicarnos y que al mismo tiempo se sienta escuchada y reforzada en nuestras interlocuciones, es el denominado el modelo asertivo. Podríamos decir que potenciamos una comunicación positiva y constructiva, donde ambas personas se sienten dentro de un proceso que es la comunicación. Las personas asertivas por una parte escuchan activamente, centrando todo su interés en el mensaje que las otras personas nos intentan transmitir, pero un mensaje verbal y no verbal, desde la empatía, y una actitud positiva y basada en la construcción personal, descubriendo sus emociones y las de su interlocutor. Son personas que potencian una comunicación positiva.

*PSICÓLOGO Y MIEMBRO DE
LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE
PSICOLOGÍA POSITIVA
@jriveroperez