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Masiva respuesta en la calle contra los sondeos de Repsol

   
Manifestación del 7 de junio en Santa Cruz contra las prospecciones. / FRAN PALLERO
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Manifestación del 7 de junio en Santa Cruz contra las prospecciones. / FRAN PALLERO

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

El llamamiento de las organizaciones ecologistas para manifestarse contra los sondeos de Repsol tuvo ayer una masiva respuesta en toda Canarias. Sólo en Tenerife, y según los cálculos de este periódico, se concentraron unas 60.000 personas, teniendo en cuenta que la manifestación, muy compacta, ocupó toda la avenida de Anaga, desde las inmediaciones de la sede de la Autoridad Portuaria hasta la plaza de España, un tramo de un kilómetro de longitud, con una media de doce metros de calzada de ancho y otros tramos de 15 metros incluyendo aceras, a una media de cuatro personas por metro cuadrado. A eso hay que añadir miles que se iban sumando desde las calles aledañas.

No obstante, la Delegación del Gobierno rebajó esta cifra a unos 16.000 manifestantes, mientras que los convocantes la elevaron a más de 80.000. Sumando las estimaciones de asistencia de los organizadores de todas las protestas celebradas en Canarias, más de 217.000 personas formaron “una sola voz” contra las prospecciones petroleras autorizadas por el Gobierno estatal frente al Archipiélago. A saber: 80.000 en Tenerife y otros tantos en Gran Canaria, 35.000 en Lanzarote -datos de la Policía Local-, 20.000 en Fuerteventura, 1.500 en La Palma, 1.000 en La Gomera, 200 en El Hierro y 100 en La Graciosa.
Los datos aportados por la Delegación del Gobierno y los cuerpos policiales son notablemente inferiores: en Gran Canaria 20.000; en Lanzarote 13.000, en Fuerteventura 12.000, es decir, menos de 43.000 sumando las cuatro islas más habitadas.

En el caso de la capital tinerfeña, se trata de la manifestación más numerosa desde la célebre protesta contra Unelco por el tendido de alta tensión que atravesaba Vilaflor, cuando se manejaron cifras de más de 100.000 personas. La avenida de Anaga se quedó pequeña, hasta el punto de que miles de participantes pudieron incorporarse ya al llegar a la plaza de España.

Con consignas de “No al petróleo, sí a las renovables”, “Sí se puede parar el petróleo” o “Canarias se defiende, Canarias no se vende”, gentes de todas las edades, con predominio de jóvenes, inundaron la avenida marítima de gritos contra Repsol; contra el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria,- al que pidieron la dimisión- y a favor de un nuevo modelo energético que prime las energías alternativas y limpias. Con discreta presencia policial, la manifestación transcurrió de forma pacífica, salvo -ya fuera del recorrido oficial- pequeños incidentes frente a las plataformas petrolíferas, con lanzamiento de algunos objetos y carteles a los guardias civiles que las vigilaban en la Dársena de Los Llanos.

En la plaza de España, miembros de Ben Magec leyeron un manifiesto, mientras en el lago, con la gran fuente activada, algunos activistas se metieron en el agua y dieron varias vueltas con una pancarta que rezaba: “Si paramos las torres, esto también”, en alusión al movimiento ciudadano que en 2002 logró la retirada del proyecto del tendido de alta tensión por medianías y cumbres del Sur de Tenerife, con Román Rodríguez como presidente del Gobierno canario. Precisamente, muchos comentaban ayer que Repsol había resucitado aquel espíritu de Vilaflor.

Clamor por un referéndum

-Ante un lago de agua, y un mar de gente, miembros de los colectivos ecologistas convocantes leyeron un manifiesto contra la exploración y, llegado el caso, explotación de hidrocarburos junto a Canarias al ser “incompatible” con la protección del medio ambiente y el turismo del que depende la economía del Archipiélago, y de forma aún más marcada la de las islas de Lanzarote y Fuerteventura. El manifiesto también reclama un cambio en el modelo energético de Canarias para basarlo en las energías renovables, y se aboga en este sentido por la celebración de un referéndum “porque el pueblo canario tiene derecho a decidir” . Por ocasiones, la activista de Ben Magec que leía el manifiesto se veía interrumpida por cánticos de “fuera plataformas” o “Soria, dimite, el pueblo no te admite”. Los convocantes hicieron hincapié también en que esta masiva manifestación no está desvinculada de “cualquier oportunismo del Gobierno canario” e intereses partidistas. Era tal la cantidad de gente que entraba a la plaza de España y su entorno, que el manifiesto tuvo que ser leído dos veces, con un intervalo de una hora. Las protestas no solo tuvieron lugar en Canarias, pues también ayer se celebraron concentraciones en Madrid, Nueva York o Berlín, entre otras ciudades. Junto a estas acciones en la calle, las cinco grandes ONG ecologistas (Greenpeace, SEOBirdlife, Ecologistas en Acción, WWFAdena y Amigos de la Tierra) llevan recogidas ya en internet 195.000 firmas (la web: savecanarias.org)

Lanzarote. La manifestación en la capital conejera reunió a entre 30.000 y 35.000 personas, según la Policía Local, en lo que se considera la mayor protesta en la historia de la isla de los Volcanes.

Fuerteventura. Unas 12.000 personas según la policía local de Puerto de El Rosario, y 20.000, según los convocantes de la protesta, recorrieron ayer las principales calles del centro de la capital majorera.

También en la Península. La convocatoria de protestas contra los sondeos en Canarias también incluía varias ciudades de la Península, como Madrid, Barcelona (en la imagen) o Salamanca.

La Gomera. La protesta en La Gomera fue secundada por más de medio millar de personas, según los convocantes, y por cerca de mil, según el PSOE, que se congratuló de “la contundente” respuesta.

Rivero: “Esto debe hacer reflexionar al PP”

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, dijo ayer que las manifestaciones celebradas en todas las Islas deben hacer reflexionar al Gobierno de España para que suspenda “este disparate en el que nos ha metido la codicia de unos pocos”. “Espero con serenidad que el lunes, una vez que el Gobierno digiera esta respuesta contundente del pueblo canario, reflexione y paralice este atropello al Archipiélago porque se está poniendo en riesgo nuestro futuro por algo que no tiene ningún sentido”, señaló Rivero. El presidente canario, que acudió a la manifestación en La Graciosa, destacó que ayer Canarias fue “una única voz, y ha dicho basta; ha dicho no a que se ponga en riesgo el futuro de las nuevas generaciones”.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno canario, José Miguel Pérez, que participó en la protesta en Madrid, aseguró que la consulta popular sobre este asunto “se hará por una vía o por otra”, y reclamó al Gobierno estatal que, tras lo ocurrido ayer, con más razón debería autorizar el referéndum. Pérez subrayó que las concentraciones se han desarrollado “de forma pacífica pero firme”, con una rechazo “masivo” al “desaguisado” que ha montado el Gobierno de Rajoy basándose en el “autoritarismo y la soberbia”.

Las plataformas petrolíferas, la otra diana

V. P. | Santa Cruz de Tenerife
La presencia de gigantescas plataformas petrolíferas en el puerto chicharrero fue ayer motivo de protestas de cientos de manifestantes que decidieron continuar hasta la Dársena de Los Llanos, aunque la protesta contra los sondeos acababa en la plaza de España. Allí, frente a las plataformas, tuvieron lugar los únicos incidentes, de poca importancia, pues se limitaron a algunos insultos a los guardias civiles que custodiaban esas enormes naves petroleras, después de que una quincena de jóvenes saltara la valla entre la ciudad y el puerto, atravesara la vía portuaria y colgara unos carteles en la verja que da acceso a la dársena. A media que anochecía fue aumentando el número de concentrados allí, con muchas banderas independentistas y carteles contra el ministro Soria. Se arrojaron algunos objetos hacia el interior del muelle y ya por la noche, sobre las 21.00 un centenar de manifestantes interrumpió el tráfico durante un minuto en la rotonda de Hacienda. La Policía Nacional desplazó al lugar cuatro furgones, con más de 20 agentes, sin que al cierre de esta edición se tuviera constancia de otros incidentes dignos de mención. La anécdota: un activista que gritó “Viva la Virgen de Candelaria”, lo que provocó sonrisas incluso entre los policías nacionales.