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El 10% de los médicos que superó el MIR ya tenía una especialidad

   
Muchos médicos ya especialistas se presentan de nuevo al MIR. / DA

Muchos médicos ya especialistas se presentan de nuevo al MIR. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La precariedad laboral y la falta de motivación de los estudiantes que salen de las universidades está afectando sobremanera a profesiones que hasta hace poco parecían intocables. Es el caso de los médicos, que se han convertido en uno de los colectivos profesionales más afectados por los recortes emprendidos por las administraciones públicas. No en vano, cerca del 10% de los facultativos que se presentaron a la última prueba para obtener la especialización (el examen del MIR) en las Islas, ya poseían un título de especialista y, en algunos casos, cuentan con dos o más especialidades. La cifra, según datos del propio Ministerio de Sanidad y de la Organización Médica Colegial (OMC), ha ido creciendo progresivamente en los últimos años y amenaza con seguir haciéndolo “si no se ponen medidas y se equipara la oferta MIR al número de alumnos de las facultades”. Eso es, al menos, lo que opina el secretario general del Sindicato Médico (CESM) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Levi Cabrera, quien asegura que muchos facultativos ven la prueba para la especialización como una “opción laboral” más una vez que acaban la residencia y no son contratados.

De igual modo, los últimos resultados del examen revelan otra realidad no menos sangrante, y es que muchos médicos se quedan sin plaza a pesar de superar la prueba. En concreto, en Canarias de los 210 profesionales que sacaron adelante esta compleja reválida, 33 no lograron un puesto en la sanidad pública, algo que según Levi Cabrera se está repitiendo con demasiada frecuencia en el último lustro. “Se trata de una medida economicista del Ministerio, que ha recortado mucho dinero en la formación sanitaria especializada”. Según los datos globales por universidades, en las pruebas selectivas para médicos 2013-2014, un total de 7.360 facultativos superaron el examen, pero sólo fueron adjudicadas 5.920 plazas. “Sólo en un año se han ahorrado unos 30 millones de euros, que se supone que se invertirán en más plazas para el próximo año”, subraya el dirigente del CESM, que explica que ya se están redactando las bases de las próximas pruebas -que saldrán en octubre- y, entre otras cuestiones, el Ministerio tiene previsto sancionar a aquellos médicos que no se incorporen a la plaza adjudicada o a aquellos que renuncien a una plaza dos años seguidos, que sólo podrán presentarse una vez más.

Este último curso, las dos universidades canarias han vuelto a estar por encima de la media estatal en aprobados del MIR, aunque cerca del 20% de los presentados no superaron el examen. De los 162 que se presentaron en La Laguna, salvaron la prueba un total de 128, lo que supone un 79%. Una cifra ligeramente inferior a la registrada en la Universidad de Las Palmas, donde aprobaron 82 de los 100 que se presentaron.

Cada vez menos recién licenciados

- El perfil de los nuevos médicos internos residentes, los llamados MIR, está cambiando y cada vez son menos los que están recién salidos de la carrera cuando se presentan a la prueba de acceso a este periodo de formación especializada, ya que hasta un 25% son mayores de 30 años y un 28% ya ha realizado el examen con anterioridad. Así se desprende de un reciente estudio elaborado por el Grupo Eco Salud en colaboración con la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, basado en una encuesta realizada a 3.632 médicos que obtuvieron su plaza MIR el año pasado. De estos ‘repetidores’, un 39% (el 10% del total de aspirantes) había empezado antes una especialización.

Una prueba que sirve para “discriminar”

Para el secretario general del Sindicato Médico (CESM) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, la prueba MIR simplemente es “un examen evaluatorio, que solo pretende discriminar y eliminar a médicos del sistema”. “No tiene temario definido, por lo que el que sacar mejor nota no tiene por qué el mejor profesional. Y no es de recibo que se sigan manteniendo las restricciones actuales, porque se siguen quedando muchos médicos sin plaza. Desde 2010 se han perdido cerca de un millar, a pesar de que en la última década los gobiernos decidieron aumentar el número de plazas en las facultades y se pusieron en marcha varias universidades privadas que ofertan la carrera”, denota Cabrera.

En su opinión, tanto el sistema como la propia prueba de especialización tiene muchas lagunas. “Desde el año 1995 es necesario ser especialista para trabajar en la sanidad pública. Sin embargo, un graduado en Medicina el mercado laboral que tiene es casi nulo, porque el título sólo te habilita para presentarte al MIR, al que se le está dando más importancia que a la propia carrera”, arguye Levi Cabrera, quien recuerda que para poder presentarse al examen hay que “renunciar a la plaza” en caso de que el facultativa ya estuviera en posesión de una, “algo que actualmente no ocurre con demasiada frecuencia”.

De los 5.920 facultativos que obtuvieron una plaza de formación especializada en la última convocatoria MIR, 442 (un 8% del total de adjudicatarios) tienen ya un título de especialista, y cursarán pues una segunda (y, en algunos casos, tercera) especialidad, según los datos recabados por el Ministerio de Sanidad. Además, el 4% (un total de 262 médicos) de los que obtuvieron plaza son recirculantes, es decir, residentes que abandonaron una primera especialidad antes de finalizarla.