Ellas contra él (cáncer de mama)

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Por Verónica Martín

No quieren dar pena. Ni la dan. Ni la darían. No son heroínas, pero son admirables. Sonríen, gastan bromas, prueban colores de pintalabios y les gusta el ruido del secador. Son, simplemente, un grupo de mujeres que han pasado una tarde muy especial juntas compartiendo sus vivencias. No eran amigas hace años. No se conocieron en el colegio ni en el gimnasio. Las unió el destino. Todas han pasado (o están pasando) por el proceso de una enfermedad que hace años se nombraba en voz baja y que hoy en día sale a la luz para desmitificarse: el cáncer de mama.

Hoy reproducimos parte del trabajo que la fotógrafa Patricia Cámpora, de La Casa de la Playa, ha coordinado junto a la diseñadora de joyas Beatriz Vergara a 14 mujeres pertenecientes a Ámate, la asociación de mujeres con cáncer de Mama de Tenerife.

Una enfermedad cuyas cifras pueden generar intranquilidad pues se trata del tipo de cáncer más frecuente en la mujer, con 22.000 casos al año en España. De hecho, una de cada ocho mujeres padecerá esta patología en algún momento de su vida. La buena noticia está en que si se diagnostica en los primeros momentos de la enfermedad, la patología tiene un comportamiento adecuado suponiendo una pervivencia muy elevada de las afectadas.

Pero… ¿qué viven estas mujeres? ¿qué aprenden mientras luchan? Estas preguntas se las hacía la fotógrafa Patricia Cámpora cuando decidió a contactar con Ámate para este trabajo. “Lo que más nos sorprendió es que son mujeres serenas, optimistas y fuertes”, explica la fotógrafa.

En esta sesión -además de contar con la colaboración desinteresada de peluqueros de Figaró, maquilladores, operadores y montadores de vídeo, el Grand Hotel Iberostar Mencey y estilistas- contó con el apoyo de la diseñadora de joyas Beatriz Vergara de la firma Hissia.

Vergara explica que para ellas ha sido “un regalo” este proyecto donde no dudó en poner sus piezas para “que se sintieran lo más guapas posible”. “Nosotras queríamos hacerles un regalo: una tarde especial de moda y de compartir un buen momento tras los meses duros de terapia y recuperación”, explica la diseñadora. Sin embargo, “lo que nos dieron el regalo fueron ellas a nosotras: fue una auténtica lección de lucha y optimismo”, cuenta.

Las catorce mujeres elegidas tienen edades comprendidas entre la veintena y los casi 90 años. Muchas fueron masectomizadas; algunas aún están a la espera de la reconstrucción de mama; pero todas se muestran dispuestas a vivir la vida.