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“En la Iglesia y la Hermandad también caben nuevas ideas”

   

PAULA BAZO PERERA | Puerto de la Cruz
Foto: JOSÉ LUIS CÁMARA

Leopoldo Afonso Hernández. | J.L.C.

Leopoldo Afonso Hernández. | J.L.C.

Las calles de Puerto de la Cruz acogen esta noche a la imagen del Gran Poder de Dios como se viene haciendo desde hace más de un siglo. Este acto representa uno de los principales acontecimientos religiosos de las Fiestas de Julio, la procesión que predecerá a la misa solemne en honor al Señor, y lo llevará hasta el barrio de La Ranilla, donde los numerosos fieles devotos le rindan homenaje con las famosas ruedas y cascadas de fuergos en los balcones. Sobre todo lo que rodea a esta histórica hermandad portuense charlamos con Leopoldo Afonso Hernández, que se estrena este año como hermano mayor de la Cofradía del Gran Poder de Dios y de las Lágrimas de San Pedro.

-¿En qué año se fundó la Hermandad del Gran Poder de Dios?
“Existen datos fidedignos de que la hermandad data de la primera mitad del siglo XVIII, pero que por motivos que se desconocen fue decayendo. Sin embargo, en 1864 se produjo su refundación, manteniéndose activa hasta el momento. En la actualidad, contamos con más de 500 hermanos que se comprometen y demuestran un comportamiento serio y cumplidor en la medida de sus posibilidades”.

-¿Cómo afronta estas primeras fiestas como hermano mayor?
“Con ilusión y tranquilidad, ya que cuento con el apoyo de todos los miembros. Mi labor es mantener unidos a los hermanos de manera democrática, pero sin tener el equipo tan magnífico que tengo detrás y la cantidad de personas que prestan su colaboración y su ayuda, esto no podría seguir adelante”.

-¿Qué mejoras y proyectos para el futuro ha planteado desde que fuera nombrado hermano mayor?
“Es difícil proponer mejoras porque todo se ha hecho bien hasta ahora. Pedro Melián, anterior hermano mayor, innovó mucho en los 30 años que estuvo al frente de la hermandad. En cualquier caso, hay que adaptarse a los tiempos y la intención nuestra en esta primera legislatura es abrir la hermandad a la gente joven, que vean que ni la hermandad ni la Iglesia son instituciones demasiado tradicionalistas, sino que en ellas también caben nuevas ideas y nuevas aportaciones. Además, tenemos la intensión de terminar de restaurar todos los bienes con los que el pueblo portuense ha querido honrar al Gran Poder de Dios durante todos estos años”.

-¿Qué actividades suele llevar a cabo la Hermandad?
“Durante todo el año cumplimos con la razón esencial de la hermandad, que es la caridad. Nuestra misión es ayudar al prójimo, sobre todo en estos momentos de necesidad que estamos viviendo. Pero también realizamos actividades como misas y reuniones internas para fomentar la familiaridad entre los miembros de la hermandad. En Semana Santa, por ejemplo, el equipo de restauradores de la cofradía compuesto por los prestigiosos restauradores Lucía Irma Pérez, Silvano Acosta, Ezequiel de León y Clementina Calero, comprueban cómo se encuentra la imagen del Gran Poder de Dios, ya que tiene más de tres siglos de antigüedad y es susceptible a que sufra daños por el paso del tiempo. Sin embargo, las Fiestas de Julio son para nuestra hermandad el momento culmen y más importante para la ciudad, por lo que estos días solemos trabajar más duro para organizar y distribuir entre los hermanos las funciones en las procesiones, así como coordinarnos con la banda de música y otras instituciones como el ayuntamiento, para que todo salga perfectamente y ni la imagen ni los ciudadanos sufran ningún tipo de daño”.

-¿A través de qué tipo de fondos se financia la Hermandad?
“No recibimos aportaciones por parte de ninguna institución, por lo que la hermandad trata de de cubrir sus necesidades llevando a cabo una serie de actividades a lo largo del año, como puede ser la cena recaudatoria de la hermandad, abierta a todos los ciudadanos que quieran participar. También vendemos lotería de Navidad o rifas, para poder mantener dignamente la imagen del Señor. No obstante, en determinados momentos, cuando la coyuntura económica lo ha permitido, hemos solicitado ayuda a instituciones como el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, para la realización de restauraciones de los bienes del Señor y la respuesta siempre ha sido satisfactoria”.

-Se cumplen 120 años de la procesión del Gran Poder de Dios por las calles de Puerto de la Cruz. ¿Se va a realizar algún tipo de acto conmemorativo al respecto?
“El recorrido será el mismo, ya que esta procesión tiene un marcado carácter histórico. Sin embargo, en esta ocasión la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios de Puerto de la Cruz quiere nombrar al Señor Patrón Mayor Honorario Perpetuo de la ciudad, lo que supone un grandísimo honor que recibe nuestra hermandad. Este nombramiento estrecha más aún si cabe los lazos íntimos que tiene el Gran Poder de Dios con el mar. El acto de llevará a cabo el lunes 14 (mañana para el lector) en una ceremonia civil a las 13.30 hora en la cofradía de pescadores portuense. El acto, organizado por la cofradía y al que nosotros como hermandad estamos invitados, consistirá en el descubrimiento de una placa conmemorativa a la imagen del Señor”.

-La imagen del Gran Poder de Dios es muy venerada por los portuenses pero, ¿ocurre lo mismo en otros municipios de la Isla?
“Sí, desde hace muchos años hay una especie de acercamiento de fieles de la zona de Las Mercedes y de La Esperanza, que suelen venir a rendir culto al Gran Poder de Dios, pero por desgracia esta tradición se ha ido poco a poco debilitando. No obstante, son muchas las personas del Valle de La Orotava, de Los Realejos, incluso de la isla de La Palma, que siguen viniendo sobre todo el domingo (hoy para el lector) y también el lunes al Puerto de la Cruz para contemplar a la sagrada imagen y así poder venerarla y hacerle sus peticiones y promesas”.

Una imagen marcada por la leyenda
Tras la imagen del Gran Poder de Dios, o el Viejito, como le dicen los portuenses, existen numerosas leyendas, pero la más extendida cuenta que la talla se dirigía en el siglo XVII en barco a La Palma. Sin embargo, se le desembarcó por error en Puerto de la Cruz.Por tres veces lo intentaron volver a embarcar, pero el mar embravecía y no lo permitió. Por ello, los portuenses consideraron que no quería marcharse de aquí. Y se quedó para siempre. La imagen del Gran Poder es originaria de la escuela de Sevilla y de autor anónimo. Se trata de una talla entera, de tamaño natural policromada.