Los diputados del PP votaron contra la Ley de la Agencia Tributaria, pero se sumaron a la de pymes. | F. PALLERO
V. P. | Santa Cruz de Tenerife
El Parlamento canario aprobó ayer la Ley de la Agencia Tributaria Canaria, que se encargará de la recaudación de unos 2.000 millones de euros correspondientes a los impuestos (los propios del REF y los cedidos), y tendrá potestad sancionadora. La norma tuvo el apoyo de todos los grupos excepto el del PP, que votó en contra alegando el elevado coste. Así, el diputado popular Miguel Cabrera Pérez advirtió de un “malgasto” de millones de euros, en un organismo al que se refirió como un engendro inútil” en una región con 270.000 parados “y miles de familias sin un euro”.
Un planteamiento con el que no coincidieron ni José Miguel Barragán (CC) ni Emilio Mayoral (PSOE), para quienes la agencia prevista es un modelo “contrastado” que “ha demostrado su eficacia” y cuyo coste se verá compensado “ampliamente” por los beneficios de su gestión.
Desde Nueva Canarias, Román Rodríguez admitió que el nuevo ente “costará dinero, como todo lo nuevo” pero recordó que se trata de una “reclamación histórica” y que en este organismo estarán integrados los ayuntamientos y los cabildos. Pidió que el director de la agencia sesa elegido por el Parlamento entre profesionales de prestigio y que se suprimiera el comité asesor previsto en la norma, enmiendas que le fueron rechazadas, pese a lo cual NC apoyó la ley.
El diputado del PP Ignacio Lavandera destacó en un comunicado que esta ley, “sin ser pretenciosa, incide en los problemas más acuciantes de los autónomos, las pymes y la aventura de emprender”, tras lo que recordó que en las Islas, el 15% de la población ocupada lo es por cuenta propia, frente al 17% nacional.