Las restricciones de agua por nitrato y flúor aún afectan a 11 municipios

La desalinizadora de El Reventón, en Icod, ha sufrido varias acciones. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Puerto de la Cruz

El consumo de agua potable en muchos puntos del norte de la Isla se ha convertido en una auténtica quimera desde hace años. El origen volcánico de buena parte de las galerías que abastecen a los municipios y la falta de previsión de las corporaciones locales siguen provocando que, a día de hoy, todavía sean once las localidades a las que Salud Pública impone restricciones sobre el uso del líquido elemento. En concreto, según el último informe publicado por el organismo dependiente de la Consejería de Sanidad, en distintas zonas de diez municipios (Buenavista, El Sauzal, El Tanque, Garachico, Icod, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, Los Silos y San Juan de la Rambla) el agua no puede ser usada para beber, cocinar y preparar alimentos destinados a la población señalada en cada zona de abastecimiento, ya que existe superación del valor paramétrico establecido para el fluoruro en la Comunidad Autónoma.

De igual modo, en varios puntos de Puerto de la Cruz (la zona de El Esquilón, en Punta Brava, y en La Horca) continúa restringido el consumo de agua para niños menores de tres meses y mujeres embarazadas, porque existe un un exceso de nitrato que puede ser perjudicial para la salud de estos grupos de riesgo.
Desde el Servicio de Sanidad Ambiental de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno canario dejan claro que “este documento refleja la situación actual. Se modifica cuando se detectan variaciones paramétricas en los valores de fluoruro o nitrato que dan lugar a cambios en la restricción de uso del agua”, algo que por otra parte no ocurre desde hace meses.

Por este motivo, el Cabildo de Tenerife ha puesto especial énfasis en la puesta en marcha de desalinizadoras y nuevos recursos de captación de aguas subterráneas, en el marco del Plan Insular de Cooperación 2014-2017 a las obras y servicios de competencia municipal. Este prevé llevar a cabo a corto plazo varias actuaciones para bajar los niveles de flúor y nitrato y levantar las restricciones del consumo de agua de abasto en las once localidades antes citadas. Así, después de las últimas acciones llevadas a cabo en la desalinizadora de El Reventón, en los altos de Icod, se estima que en las zonas colindantes las restricciones del consumo de agua se puedan levantar después del verano, una vez Salud Pública lo autorice oficialmente.

En concreto, entre los proyectos previstos por el Cabildo para los próximos meses, que se llevarán a cabo por parte de la institución insular o de los ayuntamientos correspondientes, se encuentra, por un lado, la ampliación de la capacidad de la referida desalinizadora de Icod, que pasará de producir al día 3.500 metros cúbicos a generar 5.000 metros cúbicos, lo que permitirá abarcar más población, llegando incluso a los vecinos de Teno Alto.

Más compleja será la puesta en marcha de la desaladora de Buenavista Golf, que en teoría debe dar servicio a las zonas colindantes de la Isla Baja y requerirá menos agua del propio municipio icodense. De igual modo, entre las actuaciones previstas en el plan, que excepcionalmente contempla incluir otras infraestructuras o equipamientos necesarios, se encuentra la puesta en marcha de la desalinizadora de Las Llanadas, en Los Realejos, un proyecto básico para reducir el flúor en la comarca de Acentejo.