SOS de la FP – Por Leopoldo Fernández

Según los sindicatos Docentes de Canarias-Insucan y CSIF, unos 12.300 jóvenes figuran en las listas de espera para recibir enseñanzas de formación profesional (FP) el próximo curso académico. Es bien cierto que la Consejería regional de Educación viene esforzándose durante los últimos años para tratar de atender el aumento progresivo de la demanda estudiantil. Así, para el curso 2014-2015 se han previsto hasta 1.140 puestos más, que completan un total de 23.020 plazas de FP, cifra absolutamente insuficiente para cubrir las necesidades, que se han venido incrementando desde 2008. No parece razonable que el gobierno canario se escude en el falso argumento de que hace lo que puede tras los recortes presupuestarios del estado. Existen, sí, recortes, pero el ejecutivo autonómico ha ido cubriéndolos mal que bien porque se ha reducido el número general de escolares a cuenta de la baja demografía en la comunidad autónoma e incluso se han cerrado colegios por esa razón; sólo en la isla de Tenerife ya se ha decidido la clausura de siete colegios públicos de infantil y primaria en cinco municipios para el curso que viene.

Además, cada año se reduce el número de profesores con lo que, entre unas cosas y otras, el ejecutivo dispone de más recursos para atender las necesidades de la enseñanza en las Islas, según presume el propio consejero de Educación. Da más bien la impresión de que existen problemas de organización y puesta en marcha de algunos ciclos de FP, como lo prueba el que no menos de 550 estudiantes figuran preinscritos en dos o más de ellos, o en un ciclo y en la universidad simultáneamente, según consta en las listas de espera para matriculación definitiva. Del mismo modo, persisten las dificultades en la modalidad de enseñanza a distancia, se observar un número excesivo de suspensos en las pruebas de acceso, mientras no se han cubierto más de un millar de plazas y medio millar de estudiantes fueron admitidos en dos ciclos a la vez. Con buen criterio, los sindicatos proponen una mejor gestión de todo el proceso, el aumento de las plantillas del profesorado, la ampliación de los grupos de alumnos en algunos ciclos y la utilización de los centros educativos cerrados o de los institutos en jornada de tarde. Si la FP resulta la enseñanza más demandada, la que recomiendan los organismos internacionales y la propia ley de educación aprobada esta semana por el Parlamento autonómico, ya que presenta las mejores perspectivas de futuro -puede cubrir en buena medida las necesidades del mercado de trabajo-, sería incomprensible que el gobierno canario no diera un paso al frente para resolver un problema enquistado por la propia inoperancia yfalta de ambición de las autoridades durante los últimos años.