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el rincón del taxi>

Despreciables reincidentes – Por la U.T.A.T.

   

Ni la moto ni la burra. Ya son mayoría los que entienden que la dedicación exclusiva e incompatible con otra actividad que se pretende imponer solo a los taxistas que ejercen su profesión en Santa Cruz, es una mas de las ‘golfadas’ que nuestro iluminado de la concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino nos lanza para terminar de arruinar, con discriminación, a los que de verdad pierden su salud en el taxi.

La exclusividad no afecta positivamente en forma alguna a mejorar el servicio, tal y como defienden desde el Consistorio, pero sí da potestad al Ayuntamiento a “robar” licencias, por ejemplo, a aquellos que habiendo sido ya sancionados con la retirada del permiso para conducir un taxi, obviando que son titulares de licencia jubilados, incapacitados, por herencia o con más de una licencia, solo habrían de tener un conductor asalariado para retener la titularidad de su permiso.

Además en el ajuste a la norma de exclusividad que propone nuestro Ayuntamiento, no se anularían licencias, sino que, en último caso, estas habrán de ser traspasadas y por tanto no desaparecerían. Esto viene a demostrar el despropósito de la nueva Ordenanza de regulación del sector que se propone. ¡Señores, el taxi es para quien lo trabaja! Les están engañando, ¡defiéndanse!