X
sociedad>

La solidaridad no coge vacaciones

   
La entidad humanitaria ayudó a 17.000 personas en el último año en la provincia tinerfeña. / M.P.

La entidad humanitaria ayudó a 17.000 personas en el último año en la provincia tinerfeña. / M.P.

DIEGO DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife

El verano se caracteriza por ser una época eminentemente vacacional, en especial el mes de agosto. Pese a la coyuntura de descanso y ocio, Cáritas Diocesana de Tenerife mantiene sus servicios y programas de ayuda a los más necesitados, aunque también se ve obligada a luchar contra el descanso de sus colaboradores, voluntarios y socios.

José María Rivero, subdirector de Cáritas en la provincia, en una charla con este periódico, comentó que “hasta la gente que trabaja y acude a los servicios coge vacaciones, y también nuestros trabajadores deben oxigenarse para empezar con fuerza en septiembre, donde además se afronta la temporada escolar”. Pese a todo, la situación de las personas más desfavorecidas, con problemas laborales, personales, económicos, familiares, sociales, etc, continúa latente, por lo que sigue siendo necesaria la ayuda y las aportaciones de entidades como Cáritas Diocesana, dependiente de la Conferencia Episcopal.

“Todas las actividades y acciones se han mantenido”, indicó José María Rivero, quien recordó que las salidas a playas en los meses de julio y agosto con los usuarios de los centros de mayores se han realizado correctamente y “también lo harán el próximo mes”. Además, los demás recursos de la entidad humanitaria, entre los que se encuentran los programas de mujer y familia, de inmigrantes, de deshabituación alcohólica, etc, han mantenido a su vez sus planes de actuación, con acciones durante el estío, como partidos de fútbol sala, visitas turísticas por la Isla o ascensos al Teide, entre otras.

“Todos tienen derecho al ocio”, manifestó Rivero, quien remarcó que “se mantienen todas las salidas desde todos los recursos”. Como ejemplo, el subdirector de Cáritas en Tenerife destacó las actividades con familias en situaciones de riesgo. Desde Cáritas buscan que madres e hijos en estos contextos disfruten juntos de las acciones organizadas por la entidad humanitaria.

Esta celebró recientemente el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, donde se rindió homenaje a los cooperantes, voluntarios y trabajadores que arriesgan su vida en el conflicto palestino-israelí de Gaza, en situaciones de emergencia como las de Sierra Leona o en el complejo y sangriento conflicto entre hutus y tutsis en Ruanda. Dicha celebración, que incluyó una campaña nacional de sensibilización, se desarrolló el pasado 19 de agosto. El periodo comprendido entre finales de 2011 y 2013 fue uno de los más complejos para Cáritas Diocesana de Tenerife.

Con una drástica bajada de las aportaciones de las administraciones públicas, un descenso de casi medio millón de euros en las ayudas del Gobierno de Canarias -que supuso un 63% menos de aportación-, la entidad se vio obligada a reducir sus capacidades asistenciales y de colaboración al mínimo. “Tuvimos grandes dificultades”, mencionó Rivero, que aseguró también que las aportaciones privadas ascendieron un 15% o 20% en ese mismo periodo, en contraposición a la bajada de las públicas.

No en vano, crecieron enormemente las aportaciones particulares. “Personas que donaban 10, 15 o 20 euros al mes, una tendencia que se ha mantenido e incluso ha aumentado”, concluyó José María Rivero.

Ayuda para combatir el virus del ébola
Cáritas ha colaborado recientemente con su homónima en Sierra Leona para tratar de ayudar en la epidemia de ébola que afecta al país. En total, se destinaron 50.000 euros como primera respuesta a la llamada de emergencia que realizó la entidad humanitaria. El objetivo es detener la transmisión del virus y establecer medidas eficaces de control de la enfermedad para detener los brotes comunitarios.

Se espera que unas 242.000 personas se beneficien directa e indirectamente de las aportaciones y proyectos en materia de salud pública que se llevan a cabo en las zonas más afectadas. La aportación económico también permitirá supone a Cáritas Sierra Leona adquirir medios y productos de primera necesidad, al objeto de que se reactive económicamente el país, azotado no sólo por las enfermedades tropicales como el ébola, también por la guerra y las hambrunas.