TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
La Guardia Civil intervino en la tarde del pasado domingo para facilitar la salida del barco de la Naviera Armas que cubre el trayecto entre El Hierro y Tenerife y que se retrasó porque una veintena de pasajeros se negaba a abandonar la rampa de acceso de vehÃculos a la nave.
En información facilitada tanto por afectados como por la propia naviera, los hechos tuvieron lugar a partir de las seis de la tarde de la referida jornada dominical. Fue entonces cuando se anunció que al menos seis vehÃculos no podrÃan desplazarse hasta Tenerife, lo que obligó a más de veinte personas a pernoctar en la Isla del Meridiano.
El motivo por el que no podÃan viajar varÃa según la parte. Mientras los afectados acusan a la empresa de vender más pasajes de los que caben en el buque, un portavoz de Armas explicó a este periódico que el problema era el tamaño de los vehÃculos, y que los pasajeros habÃan facilitado medidas erróneas de los mismos. Cuando fueron a subirlos a bordo, el responsable de la seguridad advirtió de la discordancia y, en aras de la seguridad, prefirió hacer prevalecer la misma.
Sea como fuere, la indignación se despertó entre esos pasajeros, que optaron por no moverse de la rampa hasta que la Guardia Civil hizo presencia en el lugar y los ánimo a desistir en su actitud, lo que hicieron con tranquilidad y sin que se registraran incidentes de mayor gravedad.
El portavoz de Armas detalló que la compañÃa corrió con los gastos de hospedaje de todos, asà como con su manutención, a la espera de que hoy puedan viajar al fin hasta Tenerife.
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