Coincidencia general: el equipo recuperó el estilo

Jugadores abrazándose tras lograr uno de los tantos en el derbi del domingo. / SERGIO MÉNDEZ

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

“Volvimos a ser nosotros mismos”. Esa frase salida de la boca de un jugador del CD Tenerife a la conclusión del partido ante la UD Las Palmas resume a la perfección la unanimidad existente en el vestuario en el hecho de recuperar el sello de identidad del equipo en este derbi como la clave principal para la victoria del cuadro blanquiazul sobre el amarillo. Un dato que se reafirma desde la alineación de Álvaro Cervera para medirse al conjunto de Paco Herrera y en la que repitieron ocho futbolistas de la temporada pasada.

Roberto, Moyano, Raúl Cámara, Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Cristo Martín, Suso y Aridane en esta ocasión estuvieron muy bien escoltados por tres caras nuevas que interpretaron muy bien la manera de encarar el partido utilizando las armas y la combatividad que definían el estilo Cervera del curso 13-14.
En los primeros encuentros de la temporada el Tenerife también jugó con siete y ocho jugadores de la temporada pasada en su formación inicial (Ponferradina y Albacete), pero no encontró su juego ni su identidad en ningún momento, hasta el punto que, tras la derrota en Girona en la tercera jornada, Álvaro Cervera expuso en sala de prensa su crítica más ácida hacia la pérdida de identidad y un reconocimiento tácito de que, de esa manera, el futuro se presentaba negativo. “Queremos dar un salto sin saber donde estamos”, dijo el míster, o lo que es lo mismo: “Queremos ser mejores y tal vez eso no hace ser peores”,añadiendo que “este equipo sabe jugar a una cosa y no sabe hacerlo a la otra”. Además, Cervera declaró aquel 6 de septiembre que el CD Tenerife “no sabe” jugar a intercambiar ocasiones de gol. “Esa no ha sido nuestra identidad nunca y ahora parece que lo tenemos que hacer”. El preparador tinerfeñista ya dio tras aquel encuentro en Montilivi, algunas señales de por dónde tenía que llegar la mejoría de los suyos. “A mí el equipo así no me gusta”, sentenció, por lo que se puso como objetivo “en la medida de lo posible, cambiarlo”.
Ante la UD Las Palmas se pudo ver a un Tenerife más intenso, solidario y agresivo con y sin balón, algo que venía buscando Álvaro Cervera desde el inicio de la temporada. “Al fútbol se puede jugar de muchas maneras, pero para mí, el espíritu, el esfuerzo, la entrega, está por encima de lo demás”, esgrimió el entrenador blanquiazul en una comparecencia de prensa que desnudó las carencias del equipo en las líneas maestras de Cervera.

Vuelta al pasado

La lectura más positiva que dejó el triunfo ante la UD Las Palmas fue, más allá de la incontestable victoria, el hecho de volver a ser el equipo de la campaña anterior. “El juego desplegado en el derbi es un poco nuestra idiosincrasia, nuestra manera de jugar”, explicó ayer Aitor Sanz en los micrófonos de Radio Marca, o la frase de Aridane tras el partido que apuntó que tras el gol de la Unión Deportiva el Tenerife no merecía ir por detrás, “pero no dejamos nunca la idea”.

A partir de ahora, el cuerpo técnico del CD Tenerife tiene un nuevo reto por delante y es conseguir que los nuevos fichajes se adapten lo más rápido posible al modus operandi que dio resultados positivos la temporada pasada, y que, con pocas excepciones, todavía no se ha logrado en la mayoría de las caras nuevas que llegaron este verano al cuadro blanquiazul.

“¡Este sí es mi equipo, que me lo habían cambiado”, exclamó un aficionado a la salida del estadio. Y es que un irreconocible Tenerife había vagado por la competición en los cinco primeros partidos del presente curso, aunque ya en Valladolid se pudo ver un esbozo de lo que ante Las Palmas fue una demostración palpable de que en este caso, y sin que sirva de precedente, cualquier tiempo pasado fue mejor.

El preparador blanquiazul parece haber sabido dar el giro de timón necesario al equipo para recuperar el estilo que viene dando resultados desde que llegó a la Isla.