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Los colegios avisarán a los servicios sociales por seis faltas sin justificar

   
José Miguel Pérez

José Miguel Pérez es el consejero regional de Educación. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

De acuerdo con los últimos datos dados a conocer por el Ministerio de Educación, basados en la información que ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de abandono temprano de la educación descendió 1,4 puntos en España el año pasado respecto al año anterior (24,9% en 2012), pero todavía sigue a distancia sideral de la media de los países de la Unión Europea (12,7% en 2012). En dicho informe se explicaba además que seis comunidades autónomas, entre ellas Canarias, superaban la media estatal, algo que en el caso del Archipiélago se viene repitiendo año tras año desde hace más de una década.

Por este motivo, el Gobierno autonómico publicó en 2011 un Decreto que regulaba la convivencia en el ámbito educativo de la Comunidad Autónoma. En dicho texto existen varias disposiciones que establecen medidas concretas destinadas a mitigar el absentismo y el abandono escolar, acciones que hasta la fecha no han dado los resultados deseados. Así, y con el objetivo de voltear esta compleja situación, la Consejería de Educación ha elaborado y aprobado una orden -que se publicará en las próximas semanas- que desarrolla el referido decreto de convivencia en lo relativo al absentismo escolar. De igual modo, fuentes de la propia Consejería confirmaron ayer a este periódico que “se han dictado instrucciones para impulsar durante el curso 2014-2015 el proceso de mejora continua en los centros docentes públicos no universitarios”. Dichos planes deberán dedicar una “atención especial” a las medidas destinadas a mejorar las tasas de absentismo y abandono escolar de los centros.

Entre estas medidas está, por ejemplo, que los responsables del colegio deben avisar a los servicios sociales si un alumno llega a las seis faltas sin justificar. “Lo que suelen hacer los centros es avisar primero al inspector de zona”, recalcaron las mismas fuentes de la Consejería, quienes recordaron que la Ley 1/1997, de Atención integral a los menores en Canarias, establece la “obligatoriedad” de comunicar a las autoridades públicas competentes las situaciones de “menores en riesgo”, incluyendo las de “absentismo escolar”.

En este sentido, el Decreto de convivencia de la Comunidad Autónoma establece tres niveles de absentismo: moderado, inasistencia de hasta un 15% de las sesiones de clase; grave, entre el 15% y el 50%; y muy grave, más del 50%. “Los centros escolares, en coordinación con los consejos escolares municipales, determinarán dentro de sus normas de organización y funcionamiento las causas por las que una inasistencia a clase pueda ser considerada como justificada”.

“Si se detecta que un alumno en edad de escolarización obligatoria está sin escolarizar o con un grado de absentismo igual o superior al 15% de las sesiones de clase, deberá ponerse el hecho en conocimiento de las autoridades educativas y de las entidades locales para lograr la colaboración de todas las administraciones”, recalca el decreto.

Mesas de trabajo y seguimiento
-La Consejería de Educación ha recomendado a los municipios y los centros escolares que pongan en marcha programas para el control y prevención del absentismo escolar, para defender el derecho a la educación. “El fin de los programas es procurar la asistencia regular a clase del alumnado absentista para hacer prevalecer el derecho a la educación, el desarrollo integral y la adaptación social del menor en edad de enseñanza obligatoria”, subrayan desde el departamento que dirige José Miguel Pérez.

-Entre las acciones iniciadas por la Consejería está la creación de una serie de mesas de trabajo y seguimiento del absentismo y el fracaso escolar, en las que están representados la Fecam, la Fecai, el Consejo Escolar, la Inspección Educativa de la Consejería de Educación, la Consejería de Políticas Sociales y la Delegación de Gobierno. Dichas actuaciones pretenden mejorar los mecanismos de cooperación y comunicación entre las administraciones. De estas reuniones derivó un modelo de protocolo que se hizo público el pasado mes de febrero, durante unas jornadas sobre el absentismo que se celebraron en Adeje.