El concierto de Ricky Martin regresa de nuevo al Pleno

El concierto de Ricky Martin se celebró en el verano de 2007. / DA

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

El primer Pleno tras el verano en Candelaria se presume tan caliente y largo (diez horas) como el último de julio, con 13 puntos en el orden del día y asuntos económicos y hasta judiciales, como el pago de 1.300.000 euros a Aqualia y el reconocimiento extrajudicial de crédito, en donde aún persiste una parte dedicado al concierto del caribeño Ricky Martín en el municipio en el año 2007.

En el listado de facturas pendientes de pago, que en su totalidad asciende a 1.095.344,62 euros, se ha incluido la factura de 305.000 euros a Rolo Producciones por aquel concierto. Coalición Canaria entiende, y así lo ha solicitado en comisión informativa, que debe sacarse esa factura del expediente por ser nula y dejar el resto de pendientes de aplicación para su aprobación.

Y es nula porque esa factura deriva de un contrato privado firmado por el concejal de fiestas Alfredo Arencibia, sin tener competencia, sin tener crédito y lo que es peor, prescindiendo total y absolutamente del procedimiento de contratación que marca la ley. La Ley Reguladora de las Haciendas Locales, dice expresamente, que no podrán adquirirse compromisos de gastos si no hay crédito autorizado y da la posibilidad de exigir responsabilidades a quienes actúen obviando esta regla básica, además advierte que serán nulos de pleno derecho los acuerdos, resoluciones y actos administrativos que lo infrinjan.

Los antecedentes se remontan a 2007, cuando se pagaron más de 300.000 en euros en un concierto (que costó mucho más, porque Coalición Canaria cuenta hasta 4 facturas diferentes); en total se pagaron 789.569 euros por un mismo concierto, el de Ricky Martin, más de 130 millones de pesetas. “De ese total, 305.000, se pagaron sin tener crédito, y por eso se incluye en este expediente que se trae a Pleno, de pendiente de aplicación presupuestaria para su regulación mediante un expediente de reconocimiento extrajudicial de crédito”, señala Nazaret Díaz, portavoz nacionalista.

Para CC ese no es el problema; es que se pagaron prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legal para concertar este tipo de operación, ya que no existe acuerdo del órgano con capacidad de contratar. Se pagaron más de 50 millones de pesetas con la sola firma del señor Arencibia (sin competencia para firmarla). Llama la atención, además, que para otras facturas de ese famoso concierto, de 150.000 euros, sí hubo acuerdo de la junta de gobierno local, afirma Díaz.