El plan de rehabilitación comienza en San Isidro y en el casco urbano

Rodríguez, González y García visitan una de las obras del Plan de Rehabilitación Urbana. / DA

El Ayuntamiento de Granadilla de Abona emprendió hace 15 días un ambicioso Plan de Rehabilitación Urbana (PRUG)para mitigar los efectos visibles de uno de los sectores más perjudicados por la crisis económica, el de la construcción, y dar un cambio de estética a diferentes puntos del municipio y prevenir posibles riesgos para la población en aquellos espacios afectados por obras abandonadas. El alcalde, Jaime González Cejas, visitó esta semana diferentes zonas objeto de actuación junto con los concejales de Servicios Municipales y Obras, Juan Rodríguez Bello y José Manuel García Mendoza, respectivamente, y técnicos municipales.

El mandatario local explica que este proyecto se ha iniciado en sus primeras fases en San Isidro y en el casco, por ser estos los núcleos donde los efectos producidos por el desplome de la construcción han sido más acuciantes que en otros puntos de la localidad. El primer paso ha sido la revisión de las parcelas que presentaban mayor riesgo de caídas o que pudieran provocar incidentes importantes para la ciudadanía, así como de aquellas obras inconclusas donde no se ha culminado la urbanización de forma adecuada. Las primeras actuaciones desarrolladas han consistido, también, en requerimientos a las empresas propietarias de parcelas en estado de abandono en la zona de La Jurada, en San Isidro, y en las proximidades al Instituto Magallanes, así como en parcelas cercanas a la autopista TF-1. También se ha procedido a la retirada de paneles, escombros y vallas metálicas, que corrían riesgo de desplome, y en el acondicionamiento de acerados y de calles.

Otra de las mejoras emprendidas estos días es el tapiado de edificaciones en la zona de Los Hinojeros y que se encuentran en estado de abandono, aparte del desmonte de una parcela junto a la piscina. Por otro lado, se ha instado a Unelco para que proceda a la retirada de una torre de alta tensión ubicada en medio de una calle en San Isidro.

“A través del PRUG -resalta el alcalde-, se quiere emprender una profunda intervención, contando para ello con un exhaustivo estudio de la situación del municipio en este sentido y las zonas en las que es necesario intervenir”. El primer edil agrega que se trata de garantizar las condiciones de seguridad adecuadas y de dar un cambio estético municipal “necesario”, dando de este modo debida respuesta a una demanda de la población.