Saqueo en el Correíllo

Imagen del histórico barco de vapor, atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Los amigos de lo ajeno se han ensañado con ese símbolo de las comunicaciones marítimas de canarias que es el Correíllo La Palma, un barco de vapor de principios del siglo XX y que pasa por ser, tras su restauración. el buque de pasaje en navegación más antiguo del mundo.

Fue el viernes pasado cuando los responsables del proyecto para recuperar esta embarcación, que se encuentra fondeada en el puerto de Santa Cruz de Tenerife junto al Club Náutico, se percataron del robo.

En principio se estima que el asalto contra esta propiedad privada que, en cierto modo, es de todos al ser parte clave de una pasado aún reciente, tuvo lugar entre el 15 y el 30 de agosto, aunque el presidente de la Fundación Canaria Correíllo La Palma, Juan Pedro Morales, sospecha que acaeció en la última semana del mes más veraniego por excelencia.

A la espera de un listado exhaustivo de lo que se echa en falta y mientras los especialistas de la Policía Científica se afanaban ayer en la recuperación de huellas dactilares y cualquier otro indicio, sí ha trascendido que los ladrones actuaron tanto en la estación marítima junto al barco como en el interior del mismo buque.

El botín, aún por evaluar económicamente, fue mucho cable de cobre y maquinaria diversa. En unos días se sabrá cuánto cuesta reponer los objetos y reparar los daños ocasionados por estos malhechores.

Cuestionado por la acción de los delincuentes, que forzaron una cerradura para cometer su fechoría, Morales lamentó este robo “porque es un contratiempo importante, y más cuando nos está costando tanto sacar este proyecto adelante en estos tiempos de crisis”. Eso sí, el responsable de preservar este testigo de nuestro pasado lo tiene muy claro: “No hay dudas: el Correíllo tiene casi 120 años de historia y por esto no nos vamos a rendir ni mucho menos”.

Al fin y al cabo, este hermano del Titanic (nació el mismo año y en los mismos astilleros: 1912, Middlesbrough) es el superviviente de aquellos vapores que tanto servicio prestaron entre las Islas, así como entre éstas y la Península.