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Sobrevivir con arte

   
El teatro acoge los días 13 y 14 de septiembre un curso de clown impartido por el director del Festiclown de Palestina, Iván Prado/ FRAN PALLERO

El teatro acoge los días 13 y 14 de septiembre un curso de clown impartido por el director del Festiclown de Palestina, Iván Prado/ FRAN PALLERO

PAULA BAZO PERERA | Puerto de la Cruz

En un rinconcito de Puerto de la Cruz, cerca de la emblemática plaza de Los Agustinos, se encuentra la Sala Timanfaya. No es un lugar cualquiera, se trata del antiguo cine con el mismo nombre, que cerró en 2008 y que pese al fuerte olor a kebab que había inundado el recinto, volvió a abrir sus puertas al arte gracias a su actual dueña, Mónica Lorenzo. Ella trabaja desde su apertura, en mayo de 2011, para que el municipio cuente con una programación cultural completa elaborada por y para los ciudadanos.

Los inicios no fueron fáciles pero crear desde cero una empresa en una localidad donde la cultura parece haber quedado en un segundo plano, y prueba de ello es la escasez de infraestructuras, no fue impedimento para que esta actriz e instructora de teatro, llevara a cabo su sueño: montar un teatro y acercar el arte a su pueblo natal.

La financiación de la sala es prácticamente privada ya que supone un 90% del total, mientras que el 10% restante procede de ayudas del Cabildo de Tenerife, aunque en la actualidad realizan algunos trámites para recibir también una compensación por parte del Gobierno de Canarias. Al respecto, su dueña afirma que legalmente el teatro está conformado como una empresa normal, pero que la labor que desempeña afecta al sector público pues “se trabaja la educación, la cultura y los valores. Al fin y al cabo, es un negocio donde quien realmente se beneficia es la población portuense y esto es un factor que se debe tener en cuenta”.

Con más de tres años de trayectoria, el teatro ha conseguido sobrevivir con arte. El que traen los artistas que actúan en su escenario y el amor que demuestra su clientela habitual. En esta línea, Mónica Lorenzo asegura que la mayor parte de su público procede de Santa Cruz y La Laguna que y en este tiempo, tan solo se ha podido congregar a un grupo de 30 ó 40 personas fieles a la sala, casi todas ellas profesoras jubiladas que son o residen en Puerto de la Cruz. “Es realmente una pena que la gran mayoría de los vecinos no hayan pisado nunca el teatro”, se lamenta.

Objetivos de trabajo

Uno de los objetivos principales en los que trabaja la sala en estos momentos es en la creación de nuevos públicos, una tarea muy difícil para una empresa privada dado que no cuenta con el presupuesto suficiente y tampoco con el material tangible y humano necesario para ello. Mónica apunta que este fin también deberían planteárselo las administraciones públicas pues son ellas las que deben crear inquietudes y necesidades en la población.“Si se inculca en los menores la rutina de acudir al teatro aunque sea dos veces al mes, si se hacen proyectos para que la gente no lo vea como algo ajeno, o se imparten talleres de teatro para todas las edades, se conseguirá formar a un ciudadano inquieto ante la cultura y el arte”, sostiene.

Puerto de la Cruz cuenta con dos jornadas artísticas muy importantes para su desarrollo cultural: el Festival Internacional de Arte en la Calle Mueca, que consigue congregar a miles de personas que acuden de todas partes de la Isla para disfrutar de artistas locales, nacionales e internacionales y el Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras Periplo, que este año celebra su II edición.

Sin embargo, para que una localidad esté sana culturalmente, la actriz considera que “es fundamental contar con una programación durante todo el año y promovida desde las distintas administraciones, como sucede en otros municipios del Norte, que están más adelantados”. De ser así, junto a las actividades que se desarrollan en Los Realejos y en la Isla Baja, la comarca “sería muy activa y competente” en materia cultural, recalca.

“La cultura en la localidad se dejó morir hace mucho tiempo”

Históricamente Puerto de la Cruz ha sido un lugar de gran carga artística, incluso ha sido visitado por personalidades muy importantes, como Agatha Christi o Alexander Von Humbold, por citar algunos ejemplos. Así, Mónica Lorenzo asevera que el municipio es un enclave perfecto para que la cultura “esté más viva de lo que está” ya que”se dejó morir hace mucho tiempo” y por eso, ahora, el principal problema es que los ciudadanos “no tienen ningún interés por las actividades que se realizan”.