X
GÜÍMAR >

A vueltas con los barrancos

   
Desperfectos en los caminos anexos al barranco de Badajoz. / DA

Desperfectos en los caminos anexos al barranco de Badajoz. / DA

NORBERTO CHIJEB | Güímar

Uno de los espacios más singulares con que contó el sur de Tenerife, según ilustres naturalistas, botánicos, científicos, exploradores y dibujantes, como Sabino Berthelot, Philip Barrer Webb , Rene Verneau o Agustín Millares, quienes destacaron a este enclave natural, situado en las mismas faldas de la Ladera, que cierra el sector meridional del valle güimarero, como “lo más notable de Güímar”.

Pero las extracciones de áridos, que se remontan a más de cincuenta años, lo han dañado profundamente. Sin embargo, en la actualidad, después de varias actuaciones judiciales, vecinales, asociaciones en defensa del barranco, al propio Ayuntamiento de Güímar y Cabildo de Tenerife, las extracciones han quedado paralizadas.

No obstante, las huellas dejadas por estas extracciones continúan, sobe todo en épocas de lluvias, alterando los caminos de acceso al barranco con el agravamiento para propietarios de la zona, vecinos, e incluso para visitantes a este lugar.

Un ejemplo de lo manifestado es un derrumbe comprendido entre la carretera general TF-1, que conduce al abandonado mirador de Don Martín y la base del topónimo de la ladera, denominado por los vecinos como: Lomo del Gato, desplome que los vecinos no ven indicios de solución para esta principal vía que, en la actualidad, está cerrada al barranco tanto para peatones como de vehículos, permitiendo el paso sólo por vías alternativas. Ante este hecho, los afectados han hecho un llamamiento urgente a las administraciones competentes para solventar este tramo del barranco, que tantos problemas les están ocasionado y solicitan la construcción de un muro de contención de hormigón con cemento armado, rellenado con los escombros de la propia zona.

Al mismo tiempo manifiestan, que ante grandes proyectos para el barranco de Badajoz está la seguridad de los vecinos y su derecho de acceso a sus propiedades”. “Los afectados se encuentran con estos problemas un año si y otro también”, manifiesta Francisco Remedios, un vecino próximo al barranco, y nos recuerda también las noticias históricas sobre las riadas acaecidas en la zona en los años 1826, 1880, 1901, 1.977, o las ocurridas con posterioridad y los graves daños ocasionados en bienes y personas.

Por último, Antonio Martín, uno de los afectado por las continuas riadas en el barranco, su casa está cerca del afectado camino de Los Zarzales, añade: “una vez aprobada la propuesta del Cabildo referente a la iniciativa de Restauración de los barrancos de Güímar, queremos que se inicien las obras lo más rápidamente posible en el tramo mencionado”.

Hay que recordar que el primer teniente alcalde y concejal de Servicios Municipales, Sixto Alfonso (AxG), que votó en contra del acuerdo con el Cabildo, al contrario que sus compañeros de gobierno, señaló después de los daños ocasionados por las lluvias del mes de diciembre y tras contabilizar casi un millón de euros para arreglar los desperfectos que “no podemos seguir tirando dinero a la basura, hay que canalizar de una vez el barranco de Badajoz para evitar que cada vez que llueva suframos estos desprendimientos”.

Redacción
Alfonso insiste en la necesidad de solicitar al Consejo Insular de Aguas de Tenerife la redacción de un proyecto integral para solucionar los problemas provocados por las areneras en el barranco de Badajoz y que el coste de la obra se cargue a las empresas propietarias de las canteras, como ya se hizo con el dique construido en la vía de Los Zarzales, en San Juan.

Mientras, muchos propietarios de la zona no pueden acceder a todavía sus fincas al mantenerse cerrado el acceso.